quinta-feira, agosto 28, 2008

Desafíos a la noción de Eficacia de la Ayuda


Estimad@s;

Los invitamos a sumar la adhesión de sus organizaciones y movimientos a la Declaración: DESAFÍOS A LA NOCIÓN DE EFICACIA DE LA AYUDA que será distribuida a partir del 1 de Setiembre durante el III Tercer Foro de Alto Nivel sobre Eficacia de la Ayuda que tendrá lugar en Accra, Ghana. No es un tema que hemos trabajando de manera sistemática en Jubileo, pero pensamos que los conceptos básicos serán compartidos ampliamente.

Pedimos disculpas por la urgencia pero lamentablemente el plazo para presentar las adhesiones de sus organizaciones es hasta el día de HOY, MIERCOLES 27 DE AGOSTO POR LA MEDIANOCHE ya que se estarán incorporando las firmas a una versión impresa que se distribuirá en Accra.

FAVOR DE ENVIAR ADHESIONES directamente a lnacpil@jubileesouth.org, con copia a jubileosur@wamani.apc.org

Muchas gracias,

Secretaría Jubileo Sur/Américas



Desde el 2 hasta el 4 de septiembre de este año, se celebrará en Accra, Ghana, el "Tercer Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda". Esta reunión congregará a ministros de más de 100 países, y los jefes de las instituciones financieras bilaterales e internacionales de todo el mundo. Unimos nuestras voces a otros movimientos y organizaciones de la sociedad civil que han expresado problemas y preocupaciones en relación con el proceso, agenda y resultados de este Foro. Además de las recomendaciones aprobadas en el documento de posición en común de la sociedad civil, presentamos las siguientes demandas y desafíos:

1. La JUSTICIA Y LAS REPARACIONES debieran ser el punto de partida de la Ayuda. La visión estratégica debiera ser ponerle fin al régimen de Ayuda.

El otorgamiento de ayuda tiene lugar en el contexto de la realidad de la gran brecha entre unos pocos países ricos y los muchos que están empobrecidos. Esta realidad es el resultado de una historia de colonización; una historia que persiste en la desigualdad de las relaciones económicas y políticas entre países y la explotación del Sur por parte del Norte.

Mientras que la comunidad internacional reconoce que los países ricos, las corporaciones globales y la élite del mundo cargan con la mayor parte de culpa por el cambio climático – los gobiernos del Norte deben reconocer su carga de responsabilidad por la pobreza y la intensificación de la desigualdad.

La otorgación de ayuda no debe basarse en la falsa premisa de la caridad. Los flujos totales de ayuda aunque alcanzaran el 0,7%, no son suficientes para cubrir la restitución y reparación de las deudas históricas y ecológicas del Norte al Sur. No es sino una pequeñísima suma comparada con el flujo de riquezas y recursos del Sur hacia el Norte. La Ayuda debería comenzar con el reconocimiento de la responsabilidad y con la intención de justicia, reparación y restauración.

Los gobiernos del Sur deberían considerar la ayuda como un flujo temporal de ingresos. La visión estratégica debería ser la de terminar con el régimen de ayuda, construir economías fuertes, sustentables, equitativas y soberanas, y establecer un orden económico global justo.

2. La anulación de la deuda es el requisito principal para la “Eficacia de la Ayuda”. La Ayuda no debería agudizar el peso de la deuda.

Es terrible que el problema de la deuda esté ausente en gran parte del discurso sobre la eficacia de la ayuda.

El PPAE Mejorado y la Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda no han resuelto el problema de la deuda. En lugar de eso se ha acumulado nueva deuda. Incluso las mejores intenciones de ayuda no pueden ser eficaces mientras muchos países de África, América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico continúan perdiendo enormes cantidades de recursos muy necesarios en el servicio de las deudas.

Los préstamos constituyen una gran parte de los flujos de AYUDA y se suman a las ya enormes deudas reclamadas de muchos países del Sur. Muchos de estos préstamos devengan intereses. Si bien estas tasas de interés se encuentran por debajo de las del mercado y vienen con algún período de gracia, aumentan sin embargo el flujo hacia el exterior de los recursos de los países del Sur y suman a la carga fiscal. Afirmamos que la ayuda en forma de préstamos no puede abordar eficazmente y en realidad empeora la pobreza, la desigualdad entre los géneros, y las crisis alimentaria, energética y climática.

3. La deuda ilegítima y odiosa debe ser tratada.

Cada vez más hay un reconocimiento internacional del problema de la deuda ilegítima y odiosa - las deudas que fueron salpicadas con fraude, corrupción e irregularidades, las deudas que se utilizaron para financiar proyectos y políticas nocivos, las deudas que implicaron la violación de las leyes y reglamentaciones, las deudas que se utilizaron para promover los intereses del prestamista en brutal desventaja para los países prestatarios. Los estudios ahora revelan que varias de estas cuestionables y onerosas deudas se efectuaron como parte de la AOD y otras formas de ayuda.

La cuestión de la deuda ilegítima y odiosa ataca directamente la noción de Eficacia de la Ayuda; apunta a los procesos y naturaleza de las transacciones de ayuda, los términos y condiciones de la ayuda, el propósito y los impactos verdaderos de la ayuda. No solamente deben anularse las deudas ilegítimas – deben tratarse también las estructuras, políticas, prácticas y desequilibrios de poder que dan origen a la deuda ilegítima.

4. El desarrollo eficaz - la erradicación de la pobreza, la provisión de servicios sociales, la promoción de equidad social, derechos humanos, igualdad de género, empleo y medios de vida sustentables, soberanía alimentaria, seguridad ambiental y justicia climática - debe estar en el centro del discurso.

La ayuda debe medirse en términos de los resultados que produce en las vidas de la gente para la cual está dirigida.

El “como” del envío y la administración de la ayuda (transparencia, rendición de cuentas, etc.) mientras que es importante, se torna irrelevante si la cuestión más fundamental de los verdaderos objetivos e impactos es soslayada. El Foro de Accra debe cuestionar y debatir cuales han sido los verdaderos impactos de la ayuda y quienes se han beneficiado.

Debe quedar claramente demostrado cómo se tratará en forma efectiva la erradicación de la pobreza, la provisión de servicios esenciales como el agua y el cumplimiento de la educación para todos y todas, la promoción de la equidad social, los derechos humanos, la igualdad de género, empleos y medios de vida sustentables, la soberanía alimentaria, la seguridad ambiental y la justicia climática.

5. Un proceso democrático exige que las organizaciones populares, los movimientos sociales, los sindicatos de trabajadores/as, ONGs, y otros grupos ciudadanos sean reconocidos como actores independientes en el desarrollo, y se les conceda un papel principal en los procesos concernientes a las políticas de desarrollo y Ayuda.

Todos los gobiernos deben garantizar la participación e involucramiento significativos de las organizaciones populares, movimientos sociales, sindicatos de trabajadores/as, ONGs, y otros grupos ciudadanos (especialmente los pobres y los y las socialmente excluidos), en la formulación de estrategias nacionales de desarrollo, en la negociación de la ayuda y su utilización, en la implementación de los proyectos financiados por la ayuda, y en los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas.

6. El financiamiento para la CRISIS CLIMÁTICA no debería ser en forma de préstamos y debería ser administrada por medio de nuevas instituciones democráticas y responsables. Debe detenerse el financiamiento de proyectos destructivos para el medioambiente.

Los gobiernos del Norte como parte de las reparaciones y la restitución por el daño y destrucción medioambiental causado por sus políticas, economías y corporaciones deberían financiar programas en el Sur que permitan a los pueblos y comunidades empobrecidos y afectados lidiar con los impactos del cambio climático y facilitar el cambio hacia tecnologías y medios de vida sustentables y limpios.

Los pronunciamientos recientes de los gobiernos del Norte de que comenzarán a extender préstamos para programas de adaptación y mitigación del cambio climático son bastante deplorables. No solamente son una forma de negar su responsabilidad, sino que sigifica profundizar otro problema - la carga de la deuda.

Los fondos para encarar la crisis climática no deberían ser puestos bajo el control de instituciones financieras internacionales que han jugado un rol en el agravamiento de la crisis y no tienen un historial creíble en la promoción de un desarrollo genuino, tales como el Banco Mundial. Deben establecerse nuevos mecanismos que sean democráticos y responsables, y que incluyan una representación importante de los gobiernos y de las organizaciones de la sociedad civil del Sur.

Además, los gobiernos del Norte deben dejar de financiar proyectos y políticas que sean destructivos para el medioambiente, o que contribuyan a la crisis climática, y que benefician solamente a las corporaciones transnacionales. Es absolutamente condenable que una parte importante de estos fondos sea considerada como “Flujos de Ayuda”.

7. La ayuda debe estar libre de condicionalidades impuestas por los donantes. La ayuda condicionada debe rechazarse.

Si bien cada contrato tendrá términos de acuerdo que reflejen responsabilidades y obligaciones mutuas inherentes a la transacción financiera - las condicionalidades impuestas por los donantes y prestamistas socavan la soberanía de las naciones y los pueblos del Sur y violan el principio de la gobernabilidad democrática. Además, ha habido pruebas bien documentadas de los efectos nocivos de muchas condicionalidades políticas y la injusta desventaja y naturaleza de otros tipos de condiciones que han llegado con los préstamos y ayudas.

Estas condiciones perjudiciales han destruido la agricultura local y han provocado la actual crisis alimentaria, han debilitado las economías nacionales y dejado a los países del Sur más vulnerables a los caprichos del mercado mundial, han causado la pérdida de puestos de trabajo y medios de subsistencia, y la disminución de los salarios, y se han eliminado casi por completo los pocos servicios básicos prestados por los gobiernos del Sur.

Las ayudas que conceden no sólo se ejercen en el contexto de relaciones de poder desiguales, se están utilizando como un instrumento de poder. Las condicionalidades son la más flagrante expresión de este hecho.

La AYUDA que se basa en la justicia, en corregir los errores históricos, el reconocimiento de la responsabilidad por el empobrecimiento y la desigualdad, y la obligación de restituir y hacer reparaciones; la AYUDA que pone al ser humano en el centro - los miles de millones de excluidos/as, marginados/as, silenciados/as, y desfavorecidos/as , la mayoría de los cuales son mujeres; AYUDAS que vienen sin condicionamientos, intereses creados y engaños; AYUDAS que defiendan la soberanía y los derechos de los pueblos y países; AYUDAS que se gestionan democráticamente y en forma transparente y responsable ... Este es el único tipo de ayuda que puede ser eficaz; este es el único tipo de ayuda aceptable.

-Accra, Ghana – 1 de septiembre de 2008

ADHESIONES: (Por favor adhiera con su firma)

Jubileo Sur

Jubileo Sur/Américas
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1 comentário:

WOLKENGEDANKEN disse...

Muito interessante otema da ajuda .... De facto muitissimas pessoas que trabalharam algum tempo ou ainda trabalham nesta area acham que há muito mais projectos inefectivas de que solucoes encontradas.

Parece-me uma reuniao muito importante. Obrigada pela informacao :)