quarta-feira, fevereiro 07, 2024

Postura y llamamiento de Soulèvements de la Terre sobre el actual movimiento agrícola

Hace ya una semana que el mundo agrícola expresa su ira con actos contundentes y a plena luz del día: es la cólera de una profesión que se ha vuelto casi impracticable, que colapsa bajo la brutalidad de las transformaciones ecológicas que se avecinan y bajo asfixiantes restricciones económicas, normativas, administrativas y tecnológicas.
Mientras los bloqueos continúan por doquier presentamos algunos puntos aclaratorios sobre la situación desde la perspectiva del movimiento de los Levantamientos de la Tierra (Soulèvements de la Terre).

Somos un movimiento de habitantes de las ciudades y del campo, de ecologistas y de campesinos/as ya establecido/as como tales o en proceso de hacerlo. Rechazamos la polarización que algunos tratan de suscitar entre estos mundos. Somos defensores/as de la tierra y el agua, que siempre han sido nuestro punto de partida para arraigarnos y que son además las herramientas de trabajo de los campesinos/as y nuestros medios nutricios fundamentales. Nos movilizamos desde hace años contra los grandes proyectos desarrollistas que los devastan y contra los complejos industriales que los envenenan y acaparan. Seamos claros/as: esta vez el movimiento actual, considerado en toda su heterogeneidad, ha sido iniciado y conducido en gran medida por otras fuerzas que no eran las nuestras, a veces con objetivos diferentes y, en otros casos, con algunos que nos son completamente ajenos. De todos modos, cuando comenzaron los primeros bloqueos, desde diferentes comités locales nos unimos a algunas barricadas y acciones. Fuimos al encuentro de los campesinos/as y agricultores/as movilizados/as y debatimos con nuestros compañeros/as de diferentes organizaciones campesinas para entender sus análisis sobre la situación. Nos cercioramos de que también nosotros/as participábamos plenamente de la digna cólera de quienes se niegan a resignarse a su extinción.

Los cuadros del FNSEA están siendo ruidosamente silbados y rechazados

Solo podemos alegrarnos de que la mayoría de los agricultores/as estén bloqueando el país en estos momentos. Que ellos y ellas estén representados/as por la FNSEA (Fédération Nationale des Syndicats d’Exploitants Agricoles / Federación Nacional de Sindicatos de Productores Agrícolas) y por los jefes del agronegocio en las instancias de negociación con el gobierno es consternante. Sobre todo en un momento en que los cuadros de este sindicato mayoritario están siendo ruidosamente silbados y rechazados en ciertos bloqueos donde ya no pueden retener a sus bases. Y es que muchas personas implicadas en los cortes de la circulación no están sindicadas y no se sienten representadas por la FNSEA.

Fundado después de la guerra, este sindicato hegemónico ha acompañado el desarrollo del sistema agroindustrial durante décadas en colaboración con el Estado. Es este sistema que ellos sostienen el que pone la cuerda al cuello de los campesinos/as, el que los explota para alimentar sus ganancias y el que los empuja a endeudarse para crecer y así seguir siendo competitivos o si no desaparecer. En 1968, Michel Debatisse, entonces secretario general de la FNSEA y antes de convertirse en su presidente, declaraba: “Dos tercios de las empresas agrícolas no tienen, en términos económicos, razón de ser. Estamos de acuerdo en que es necesario reducir el número de agricultores”. Misión cumplida con creces: el número de campesinos/as y de asalariados/as agrícolas pasó de 6,3 millones en 1946 a 750.000 según el último censo de 2020. Mientras tanto, el número de tractores en nuestros campos ha aumentado en aproximadamente un 1.000%, el de granjas ha caído un 70% y el de activos agrícolas un 82%. En otras palabras: más de 4 de cada 5 activos dejaron el trabajo agrícola en solo cuatro décadas, entre 1954 y 1997. Y la lenta hemorragia prosigue hasta hoy…

Mientras que el tamaño medio de una explotación en Francia en 2020 es de 69 hectáreas, el de Arnaud Rousseau, actual director de la FNSEA y antiguo agente comercial directamente egresado de una escuela de megocios, asciende a 700 hectáreas. A la vez dirige una quincena de empresas, holdings y granjas; es, además, presidente del consejo de administración del grupo industrial y financiero Avril (Isio4, Lesieur, Matines, Puget, etc.); director general de Biogaz du Multien, una empresa de metanización; administrador de Saipol, líder francés en la transformación de semillas en aceite, presidente del consejo de administración de Sofiprotéol…

Los cuadros de la FNSEA, así como los dirigentes de las mayores cooperativas agrícolas –ampliamente representados por la Fede y sus satélites– se ceban con sus beneficios (1): el ingreso medio mensual de las diez personas mejor pagadas en 2020 en la cooperativa Eureden es de 11.500 euros.

Los ingresos medios de los agricultores y el mito de la unidad orgánica del mundo agrícola esgrimidos en los platós ocultan una desgarradora disparidad de ingresos y de violentas desigualdades socioeconómicas que ya no pasan desapercibidas para nadie: los márgenes de los pequeños productores no dejan de erosionarse mientras que los beneficios de la agroindustria suben como la espuma.

En todo el mundo el porcentaje del precio de venta que corresponde a los agricultores ha pasado del 40% en 1910 al 7% en 1997, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). De 2001 a 2022, los distribuidores y las empresas agroalimentarias del sector lácteo vieron cómo su margen bruto despegaba un 188% y un 64% respectivamente, mientras que el de los productores se ha estancado cuando no es simplemente negativo.

Una de las razones que impulsan al mundo agrícola a bloquear las autopistas, a vaciar botellas de leche en un Carrefour (Epinal-Jeuxey), a bloquear las fábricas de Lactalis (Domfront, Saint-Florent-le-Vieil, etc.), a arar un aparcamiento (Clermont-l’Hérault), a bloquear el puerto de La Rochelle, a vaciar camiones procedentes del extranjero, a rociar con estiércol una prefectura y a saquear un McDonalds (Agen), a salir con carritos llenos de un supermercado (Chasseneuil-du-Poitou); es que los industriales intermediarios por arriba –proveedores, vendedores de agroequipos, sembradores industriales, vendedores de insumos y alimentos– y por debajo –las cooperativas de recolección-distribución como Lactalis, los industriales de la gran distribución y del sector agroalimentario como Leclerc– que estructuran el complejo agroindustrial, les están desposeyendo de los productos de su trabajo.

Sin las subvenciones, el 50% de los pequeños agricultores/as tendrían unos resultados económicos negativos

Este saqueo del valor añadido orquestado por dichos segmentos del sector es lo que explica, a día de hoy, que sin las subvenciones –que desempeñan el perverso papel de actuar como muletas del sistema, además de beneficiar principalmente a los más poderosos y ricos– el 50% de los pequeños agricultores/as tendrían unos resultados económicos negativos, y ello sin tener en cuenta los impuestos. Por ejemplo: en la producción de leche de vaca el margen sin subvención, que era de 396 €/ha de media entre 1993 y 1997, se hizo negativo a finales de la década de 2010 (-16 €/ha en promedio); mientras que el número de campesinos/as contabilizados por la Red de Información Contable Agrícola (Réseau d’information comptable agricole) en este sector ha pasado durante este período de 134.000 a 74.000(2) …

Los acuerdos de libre comercio internacionales –que denuncian la Confederación Campesina (Confédération paysanne) y la Coordinación Rural (Coordination rurale)– ponen a competir a los campesinos del mundo entero y han acelerado este tipo de depredaciones económicas. Hoy en día sabemos bien que en cuanto se habla de “liberalización”, de “incremento de la competitividad” o de “modernización” de las estructuras, es que las granjas van a desaparecer y que la policultura de la ganadería retrocederá más todavía –ahora solo representa el 11% de las explotaciones–, dejando solo un desierto verde de monocultivos industriales conducidos por operarios/as al mando de estructuras cada vez más endeudadas, menos dueños/as de sus propias herramienta de trabajo y de sus cuentas bancarias, que acaban perteneciendo prácticamente a sus acreedores.

La constatación es inapelable: cuantos menos campesinos/as haya, menos podrán ganarse la vida, salvo que logren ampliar una y otra vez la superficie de la explotación de que disponen, devorando por el camino a sus propios vecinos. En estas condiciones, “convertirse en empresario”, como promete la FNSEA, consiste en realidad en ponerse en la misma situación que el conductor de Uber que se endeuda hasta el cuello para comprar su vehículo y que solo depende de un único contratista para llevar a cabo su negocio… Agreguemos a esto la brutalidad del cambio climático –acontecimientos climáticos extremos, sequías, incendios, inundaciones…–, así como los desórdenes ecológicos que implica. Siguiendo su estela, una multiplicación de las enfermedades nuevas y otras zoonosis que consiguen que el oficio se vuelva casi imposible y de hecho invivible, a causa de esta inestabilidad apabullante.

Si nos sublevamos es, en gran parte, contra los estragos de este mundo agroindustrial, con el vivo recuerdo de las granjas de nuestras familias que tan a menudo hemos visto desaparecer y con la aguda conciencia del abismo de dificultades que nos estamos topando en nuestro propio camino para asentarnos de nuevo. Estas industrias y megasociedades acaparadoras son las responsables de todo ello, pues se tragan las tierras y las granjas de sus alrededores por mor del avance de la producción agrícola, mientras asesinan a la chita callando lo que queda del mundo campesino. Estas son las industrias contra las que nos hemos enfrentado en nuestras acciones desde el principio de nuestro movimiento, y no contra el campesinado.

Si afirmamos claramente que la liquidación social y económica del campesinado y la destrucción de sus medios de vida están estrechamente correlacionadas –las granjas desaparecen al mismo ritmo que las aves de campo, a la vez que crece el complejo agroindustrial que va estrechando su cerco mientras el calentamiento global se acelera–, tampoco tenemos ninguna duda sobre los efectos nocivos de cierta ecología industrial, tecnocrática y gubernamental en este proceso. La gestión derivada de las normas ambientales-sanitarias en la agricultura es, en este sentido, absolutamente ambigua. No solo no protege realmente la salud de los pueblos y sus medios de vida, sino que ha constituido, a pesar de sus declaradas buenas intenciones, todo un nuevo vector que conduce a la industrialización de las explotaciones agrícolas. Las colosales inversiones exigidas por estas normas desde hace años han acelerado, en todas partes, la concentración de las estructuras y su burocratización bajo controles permanentes, lo que se ha materializado en la pérdida total del sentido del oficio.

Nos negamos a separar la cuestión ecológica de la cuestión social

Nos negamos a separar la cuestión ecológica de la cuestión social, y también a convertirla en un asunto de consumidores/as y ciudadanos/as responsables dispuestos a cambiar sus prácticas individuales mediante vagas “transiciones personales”. Es imposible exigir a un ganadero atrapado en un sector hiperintegrado que tome otra dirección y salga del modo de producción industrial, como también es vergonzoso exigir que millones de personas que dependen estructuralmente de ayudas alimentarias comiencen a “consumir orgánico y local”. Además, no pretendemos reducir la necesaria ecologización del trabajo de la tierra a una mera cuestión de “reglamentos” y “listas de normas”: el remedio no llegará fortaleciendo el control de las burocracias sobre las prácticas campesinas. Ningún cambio estructural tendrá lugar hasta que nos quitemos de encima las ataduras económicas y tecnocráticas que pesan sobre nuestras vidas, y solo podremos liberarnos de ellas a través de la lucha.

Aunque no tenemos lecciones que dar a los agricultores/as, ni tampoco ninguna falsa promesa, sí podemos afirmar que la experiencia de nuestras luchas junto a los campesinos/as –ya sea contra grandes proyectos innecesarios e impuestos como el de las mega-balsas, o para reapropiarse de los frutos del acaparamiento de tierras– nos ha dado algunas certezas que guían nuestras apuestas estratégicas.

La ecología será campesina y popular o no será. El campesinado desaparecerá al mismo tiempo que la seguridad alimentaria de los pueblos y nuestros últimos márgenes de autonomía contra los complejos industriales si no se levanta un amplio movimiento social de recuperación de la tierra frente a su acaparamiento y su destrucción. Algo que sucederá indudablemente si no logramos volar por los aires los obstáculos –tratados de libre comercio, desregulación de precios, dominio monopolístico del sector agroalimentario y de los hipermercados en el consumo de los hogares– que sellan el dominio del mercado sobre nuestras vidas y la agricultura; si no se detiene la huida hacia adelante del tecno-optimismo –el tríptico biotecnología genética-robotización-digitalización–; si no se neutralizan los megaproyectos clave para la reestructuración del modelo agroindustrial; si no encontramos las palancas adecuadas para la comunización de los alimentos que permita, a la vez, asegurar los ingresos de los productores y garantizar el derecho universal a la alimentación.

Además creemos en la fecundidad y en el poder de las alianzas imprevistas. En un momento en que la FNSEA busca hacerse con el control del movimiento –especialmente al perseguir, en algunos de los puntos de bloqueo que controla, todo aquello que no parezca un agricultor “sindicado en la Fede”–, creemos que un giro puede producirse gracias al encuentro entre los/as agricultores/as movilizados/as y otros componentes del movimiento social y ecológico que se han levantado en los últimos años contra las políticas económicas depredadoras del gobierno. El “corporativismo” siempre ha sido el responsable de la impotencia campesina, al igual que la separación de los medios de subsistencia agrícolas a menudo ha determinado la derrota de los trabajadores urbanos. Tal vez sea el momento de derribar algunos muros y continuar con el fortalecimiento de los bloqueos yendo al encuentro de aquellos que aún no han puesto los pies en el movimiento. Es preciso continuar en los próximos meses con las luchas comunes entre habitantes del territorio y trabajadores/as de la tierra.

NOTAS

[1] https://basta.media/enquete-Salaires-dirigeants-cooperatives-triskalia-coop-de-France-inegalites-agriculteurs-adherents#:~:text=11%20500%20euros%20%3A%20c’est,dans%20le%20Finist%C3%A8re%2C%20en%20Bretagne ; https://www.latribune.fr/economie/france/mediapart-revele-les-salaires-des-dirigeants-de-la-fnsea-payes-par-les-cotisations-des-agriculteurs-840217.html

[2] Ver : Atelier paysan, Observations sur les technologies agricoles, «Une production agricole ne valorisant quasiment plus le travail»

 

 

quarta-feira, dezembro 27, 2023

Declaração pública de Spirit of Mandela em apoio ao povo da Palestina

SPIRIT OF MANDELA COALITION

 

A Coligação Spirit of Mandela (spiritofmandela.org), desde o início da sua existência em 2018, junta-se a milhões de pessoas em todo o mundo para expressar aberta e inequivocamente o seu apoio ao direito do povo palestiniano a ser livre de toda e qualquer ocupação e opressão dos colonos sionistas israelitas.

Não obstante o nosso apoio aos protestos em massa em todo o mundo, o nosso apoio vocal materializa-se e manifesta-se no trabalho que fazemos como coligação, ou seja, organizando activamente nos Estados Unidos a construção de uma comunicação viável e de uma iniciativa de rede de partilha de recursos e de informações precisas, denominada "Senado dos Povos". Reconhecemos que não só é essencial protestar contra a ocupação de colonos israelitas e o massacre de milhares de palestinianos, como também é imensamente vital para o futuro progresso e desenvolvimento de movimentos e activistas no seio da besta - uma besta que patrocina e impulsiona financeiramente a máquina genocida israelita - construir e reforçar a eficácia dos movimentos nos Estados Unidos para desafiar, opor-se, resistir e derrotar a agressão internacional, a exploração e a colonização dos EUA de outros povos em todo o mundo.

Libertem todos os presos políticos palestinianos!

Libertem todos os presos políticos em todo o mundo!!

Amor, Orações, Acção e Apoio ao Povo Palestiniano!!!

Comité Coordenador do Spirit of Mandela

(https://spiritofmandela.org/s/SoM-Support-Statement-for-Palestine.pdf)






terça-feira, dezembro 26, 2023

Desde Rojava a todas las personas del mundo que aman la libertad

Hoy es 25 de diciembre.
En este momento, hay sonidos de aviones de guerra en el aire.

Hoy el bombardeo turco contra la Imprenta Simav en Qamishlo ha matado a Berivan y a otros cinco empleados de allí. Ala El Sebawi también perdió la vida durante el ataque turco contra una panadería pública. Berivan y Ala eran dos mujeres jóvenes de Rojava que lucharon por construirse otra vida. Antes de la revolución, a las mujeres no se les permitía tomar decisiones sobre sus propias vidas. Hasta ahora sabemos que Riyad Hemo, Hisên Ehmed, Rênas Hisên, Ferhan Xelef y Ferhan Temê también han perdido la vida y otros más han resultado heridos. 

Por cada lugar atacado por Turquía, por cada persona que ha caído, también se han perdido recuerdos de larga duración: recuerdos de cómo hacer la revolución y cómo construir una nueva vida.

Turquía también ha atacado otros lugares: En el centro de Amude, estaba la cooperativa popular que producía aceitunas. Recordamos a una mujer de Afrin que decía: "Aquí, cuando estoy con las aceitunas, me siento más cerca de Afrin, y esto me da alegría". Es importante saber que para los habitantes de Afrin, el olivo es sagrado, considerado fuente de vida. Hoy, sus olivos están siendo cortados, extraídos por los mercenarios turcos. “Cada vez que cortan un olivo”, dicen, “matan a uno de nosotros. Desde el día en que Afrin fue ocupada, muchas de las personas ancianas de Afrin están muriendo durante la época de la recogida de la aceituna. Sabemos que no es una coincidencia".

Turquía también atacó otro lugar: la sala de Karama en Amude. Recordamos la  época en que la organización de mujeres Kongra-Star celebró allí su congreso, celebrando la revolución de las mujeres. Cientos de mujeres de todas las edades estaban allí. Y para los habitantes de Amude, es un conocido lugar de encuentro para reuniones públicas. Entre otros muchos lugares, Turquía también tomó como objetivo el centro de diálisis de Qamishlo. Recientemente, se estaba debatiendo cómo construir más alternativas de este tipo para los enfermos de la región porque éste era el único que daba servicio público.

ncluso desde que hemos empezado a escribir este llamamiento, las noticias de nuevos ataques crecen exponencialmente. Entre las infraestructuras que ahora mismo están en el punto de mira de todas las regiones de Rojava se encuentran hospitales y centros y depósitos médicos, lugares de suministro de alimentos, fábricas textiles, gasolineras y pozos, cooperativas agrícolas, depósitos de construcción y molinos de grano.

Mientras tanto, los pueblos de Rojava no han cesado en su empeño de organizarse según los principios del paradigma democrático, ecológico y basado en la liberación de la mujer. Han reconstruido sus vidas a partir de las ruinas de la guerra.

En una región marginada y oprimida durante décadas por el régimen de Assad, con una base de infraestructuras muy limitada, se construyeron fábricas, talleres y cooperativas para producir artículos de primera necesidad. Se construyeron escuelas, academias para que todos aprendieran en su propia lengua materna. Se construyeron imprentas para compartir libremente análisis, novelas y poemas. Se construyeron hospitales para tratar a los enfermos. Se construyeron lugares de reunión y celebración. Para abastecer las necesidades energéticas, se gestionaron estaciones petrolíferas. Cada uno de ellos se construyó gracias a los esfuerzos incansables de personas organizadas en comunas, consejos, cooperativas y academias para honrar la esperanza y afirmar una voluntad de vida. Estos son los resultados prácticos de la esperanza de que podemos construir una vida libre sin depender del Estado, el capitalismo y el patriarcado.

Los logros más recientes del movimiento kurdo por la libertad amenazan la existencia del Estado fascista turco. El 13 de diciembre, la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria anunció su nuevo Contrato Social. El 19 de diciembre, los partidos kurdos se aseguraron la mayoría de los escaños en las elecciones locales de Kirkuk, Irak. Además, la guerrilla realizó acciones exitosas contra el ejército turco ocupante en las montañas del sur del Kurdistán (Irak).

Por ello, el ejército turco está -una vez más- intensificando sus ataques contra Rojava para intentar hacer realidad su sueño de un imperio neo-otomano.

Lo que resulta obvio es que estos ataques forman parte de la guerra sistemática cuyo objetivo es destruir la vida de la gente aquí en Rojava y, en última instancia, la esperanza que están difundiendo. Esta nueva oleada de ataques tiene como objetivo las infraestructuras críticas y, en combinación con el embargo, la supervivencia de todas las vidas se ve amenazada, con escasez de agua, combustible y electricidad. Debemos interpretar esta estrategia como parte de los planes de ocupación a largo plazo de Erdogan; el mismo Erdogan que califica de genocidio los ataques contra las infraestructuras, las escuelas, los hospitales y las iglesias de Gaza.

Esta es una realidad: el mundo entero está ahora bajo el ataque de los Estados fascistas, capitalistas y dominados por los hombres. Llamamos a una lucha unida contra la maquinaria de guerra que, a través de la ocupación, el genocidio y el feminicidio, intenta dividir y conquistar. Al igual que los pueblos de Rojava/Norte y Este de Siria que insisten en construir una vida libre en lucha, por la que tantas han dado sus vidas, ahora aquí está el llamamiento para que todo el mundo resista y se organice contra el fascismo, la ocupación y el patriarcado - ¡y para construir una vida libre en dignidad!

Instituto Andrea Wolf de la Academia Jineolojî
Rojava / Región de Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, 25.12.2023
Contacto: jineoloji-international@riseup.net

segunda-feira, outubro 16, 2023

As vidas palestinianas contam! Em apoio e solidariedade com o povo palestiniano

Foto de Ana Mendes

Condenamos a morte de civis, de todos os civis, vítimas dos ataques dos últimos dias. E recordamos que Israel incumpre o direito internacional ocupando, contra todas as resoluções das Nações Unidas, Gaza, a Cisjordânia, Jerusalém Oriental e os Montes Golã; desde 1948 desrespeita a Resolução 194 da Assembleia Geral da ONU que reconhece o direito ao retorno a todas/os as/os refugiadas/os palestinianas/os. Fá-lo com a conivência de todos os seus aliados, especialmente os ocidentais, e isto ao fim de 75 anos de opressão e discriminação que configuram, à luz das convenções internacionais, uma tentativa de genocídio do povo palestiniano. É neste quadro que vimos manifestar o nosso apoio à liberdade e ao direito de autodeterminação da Palestina e exigir do Governo português que cumpra o n.º 3 do art. 7º da Constituição da República (“Portugal reconhece o direito dos povos à autodeterminação e independência e ao desenvolvimento, bem como o direito à insurreição contra todas as formas de opressão”) e faça cumprir o n.º 2 do art. 1º da Carta das Nações Unidas (“Fomentar entre as nações relações de amizade baseadas no respeito pelo princípio da igualdade de direitos e de autodeterminação dos povos, e tomar as medidas adequadas para fortalecer a paz universal”) de que o Estado Português é subscritor, e se empenhe num processo que possa contribuir para o fim do regime de colonização, ocupação e apartheid em vigor na Faixa de Gaza, Cisjordânia, Jerusalém Oriental e também em Israel, e para que seja garantido o direito de retorno aos cerca de 6 milhões de refugiadas/os palestinianos/as expulsas/os do território onde nasceram e viveram elas/es e os seus antepassados.

À luz dos princípios do direito internacional e dos direitos humanos, é intolerável a reiterada normalização de atos que visam punir coletivamente toda a população palestiniana da Faixa de Gaza, que militares e colonos israelitas estão já a ampliar à Cisjordânia, a Jerusalém Oriental e às comunidades palestinianas que vivem dentro do Estado de Israel, perpetrando execuções sumárias que se vêm sucedendo. Não aceitamos esta visão colonial e racista, na qual apenas as vidas das/os israelitas importam, e em que as/os palestinianas/os são descritas/os como “animais” (Yoav Gallant, ministro da Defesa de Israel), pessoas sem nome, sem passado, sem direito a uma perspetiva de futuro em liberdade naquele que é o seu território ancestral. Em nome do “direito à defesa” de Israel, há muito que os seus aliados vêm impedindo que se sancione e castigue o Estado de Israel e os colonos pelas campanhas de assassinato indiscriminado de população civil, nas quais, segundo dados da ONU (jan. 2008- set. 2023), por cada israelita morto são mortas/os 21 palestinianas/os, isto é, as/os palestinianas/os representam 95% de todas as vítimas mortais. Nem os/as palestinianos/as, nem ninguém, tem de justificar ou pedir que se reconheça a sua humanidade e, por isso, nos recusamos a subscrever uma narrativa em que a história que nos contam começa sempre que uma vida israelita é perdida, omitindo 75 anos de vidas palestinianas perdidas.

Há mais de um século que a Palestina e o povo palestiniano estão sujeitos a um domínio colonial que ainda não cessou e que o apoio ocidental a Israel só ajuda a prolongar e agravar. Com esse apoio, o Estado de Israel foi estabelecido em 1948 sobre a Nakba (“Catástrofe”), um processo (em curso) iniciado com expulsão e expropriação de mais de 750.000 palestinianas/os das suas casas, aldeias e cidades, a que se seguiram décadas de regime militar de exceção, de destruição de ecossistemas, de culturas ou de qualquer outro modo de subsistência, de empobrecimento, detenção e encarceramento sem acusação nem direito a defesa, de morte, tortura e incapacitação causadas pelos bombardeamentos, pelas incursões militares e pela carta branca reconhecida aos colonos para agirem como bem entenderem em qualquer parte do território. Quando se descreve os acontecimentos terríveis do dia 7 de outubro como “o pior trauma coletivo por que passou Israel”, perguntamo-nos porque se ocultam 75 anos de traumas coletivos que foram e continuam a ser impostos ao povo palestiniano. Não contem connosco para colaborar no assassinato da memória da tragédia palestiniana.

A meses de celebrarmos os 50 anos da revolução do 25 de Abril de 1974, expressamos a nossa solidariedade com quem, na Palestina e no mundo, defende o fim do labirinto de opressão, segregação, ódio e degradação humana que o Estado de Israel, com a conivência dos seus aliados, construiu com betão, aço e torniquetes. Ao “dobrar a aposta”, como está a suceder neste momento, com mais massacres e com o encurralamento e a humilhação diária a que se expõe milhões de palestinianas/os, Israel e os seus aliados estão a criar as condições para que dias de violência se repitam indefinidamente. Não aceitamos que o nosso Governo se solidarize em nosso nome com o que chama “o direito de Israel se defender”, confundindo-o com o direito que este se arroga a espezinhar e matar. Não se acuse de ambiguidade quem defende o direito do povo palestiniano à autodeterminação, enquanto se cala a condenação de 75 anos de violência colonial.

É por isto que nos solidarizamos com a luta de libertação da Palestina, e exigimos que se abra de uma vez por todas um caminho que vá além deste statu quo insuportável feito de opressão e hipocrisia. Sem descolonização, sem justiça e sem liberdade não existem caminhos para a paz! O caminho para a paz passa pelo respeito dos direitos do povo palestiniano, com a criação do Estado da Palestina, livre e independente, no cumprimento do direito internacional e das resoluções das Nações Unidas.

Meio século depois da guerra colonial, a maior homenagem que podemos prestar aos homens e mulheres que dedicaram as suas vidas a lutar pela emancipação dos povos por todo o mundo não é considerar as suas ações como simples património moral, mas reivindicar hoje o que elas/es reivindicaram durante décadas: a liberdade e o direito à autodeterminação de todos os povos.

Primeiros subscritores:

Bruno Costa, investigador

Fernando Rosas, historiador

Manuel Loff, historiador

Abílio Resende, dirigente associativo

Adalberto S. Dias, arquitecto

Andreia Lins, doutoranda na UTAD

Afonso Abreu, actor

Afonso Machado – membro da direcção da AEISPA

Alexandre de Sousa Carvalho, investigador

Alice Pinto, enfermeira

Alfredo Caldeira, investigador

Alma Rivera, deputada do PCP à Assembleia da República

Ana Gomes, professora

Ana Madeira, linguista

Ana Maria Trabulo, arquitecta

Ana Miguel Regedor, advogada

Ana Olaio, arqueóloga

Ana Oliveira, investigadora Universidade de Utrecht

Ana Raquel Matias, socióloga

Ana Rita Fidalgo, jurista

Ana Filipa Oliveira, técnica de comunicação

Ana Paula Cruz, médica e activista

Ana Sofia Ferreira, historiadora

André Freire, politólogo e professor do ISCTE-IUL

André Gago, artista

André Pereira Matos, professor de Relações Internacionais

Ângelo Alves, dirigente do PCP

António Filipe, professor universitário

António Mota Redol, engenheiro e dinamizador cultural

António Soares, estudante

Armando Sousa, arquivista

Bárbara Judas, aposentada

Beatriz Vieira, estudante

Bruno Dias, deputado do PCP à Assembleia da República

Cândida Ramoa, cidadã e professora do ensino secundário

Carina Moutinho, produtora

Carla Manuela Camilo de Sousa, terapeuta ocupacional

Carla Susana Fernandes, assistente financeira

Carlos Almeida, historiador e vice-presidente do MPPM

Carolina Costa, atleta do Sporting Clube de Portugal

Carolina Novo, gestora de projectos

Caroline Ramos, investigadora do CES

Catarina Casanova, professora universitária

Catarina Pé-Curto, artista visual

Catarina Soares Barbosa, designer

Christophe Tolosan, gestor

Cláudia Barbosa, jurista

Cláudia Dias, coreógrafa

Cláudia Figueiredo, livreira

Clotilde Bernal, professora, Associação Portuando

Colectivo Feminista de Letras, FLUP

Constantino Piçarra, investigador do IHC/Nova-FCSH

Cristina Bighett, jornalista

Cristina Nogueira, educadora de infância e dirigente sindical

Cristina Santinho, investigadora CRIA

Daniel Bernardino, activista laboral

Daniel Carapau, funcionário público e activista laboral e social

Daniela Jorge, investigadora

Delgado Fonseca, coronel, militar de Abril e membro da Direção do MPPM

Deolinda Machado, professora

Diana Andringa, jornalista

Diego Jesus, engenheiro informático

Dinis Lourenço, dirigente da Interjovem

Diogo Pilão, gastrónomo

Dora Oliveira, dirigente da Luta Final

Duarte Raposo, representante da JCP na direcção do CNJ

Eduarda Ferreira de Sousa, professora

Egídio Santos, fotógrafo

Ema Gonçalves, estudante

Fedra Santos, ilustradora

Fernando Almeida, artista

Fernando Velasco, investigador ILCML

Félix Magalhães, técnico de espectáculos

Filipa Sousa, arquitecta

Filipe Estrela, arquitecto

Filipe Guerra, técnico superior, Universidade de Aveiro

Filipe Pinto Baldaia, advogado

Filipe Rosas, médico

Francisco Calheiros, arquitecto e deputado CDU na AMP do Porto

Franco Tomassoni, investigador na área dos estudos do trabalho

Frederico Draw, artista plástico

Gabriela Azevedo, investigadora FLUP

Gelson Albuquerque, enfermeiro e professor universitário reformado

Gil Ribeiro, jurista

Gilberto Borges, historiador, Associação Portuando

Gustavo Carneiro, jornalista

Gustavo Mesk, artista plástico

Helena Dias, jurista

Helena Monteiro, professora

Helena Romão, musicóloga

Helena Topa Valentim, professora universitária

Helena Silva, jurista

Ilídio Silva, arquitecto

Inês Espírito Santo, socióloga

Irina Castro, gestora do CES

Isabel Allegro de Magalhães, professora universitária

Isabel do Carmo, médica

Isabel Gomes de Almeida, professora na Nova-FCSH

Isabel Louçã, professora aposentada

Isabel Nogueira, técnica de secretariado

Jaime Toga, dirigente do PCP

Jérome Etsong, investigador do CES

Joana Craveiro, encenadora e dramaturga

Joana Manuel, actriz

Joana Monbaron, doutoranda no CES

Joana Teixeira, estudante

Joana Neto, investigadora do CEDIS

João Baía, cientista social

João Carlos Louçã, investigador no Centro de Estudos Globais, Universidade Aberta

João Carvalho, dirigente da JCP

João Cerski, professor reformado, Associação Portuando

João Coelho, dirigente da CGTP-IN

João Geraldes, técnico superior da Administração Pública

João Gomes, engenheiro

João Moreira da Silva, doutorando em História

João Pimenta Lopes, deputado do PCP ao Parlamento Europeu

João Polido, músico e artista

João Rodrigues, professor universitário

João Terrenas, professor universitário

Joaquim Judas, médico

Jonas Faria, engenheiro de dados

Jorge Cabral, jornalista

Jorge Cadima, professor universitário

José Abrantes, trabalhador de call center, dirigente sindical

José Girão, arquitecto

José Neves, professor auxiliar Nova-FCSH

José Pinho, secretário-geral da Associação Juvenil Projecto Ruído

José Soeiro, deputado do BE à Assembleia da República

José Queirós, arquitecto

Josina Almeida, historiadora da arte

Juliano Silva, arquitecto

Karla Costa, doutora em Saúde Pública

Laercio Ferreira, professor

Laura Almodôvar, antropóloga

Laura Brito, investigadora do CES

Leonor Rosas, doutoranda em Antropologia

Linda Moreira, geógrafa, Associação Portuando

Lou Calainho, designer, Associação Portuando

Lúcia Arruda, investigadora do CES

Luciana Martinez, investigadora do CES

Luciana Soutelo, tradutora

Ludmila Maia, jornalista, Associação Portuando

Luís Cunha, professor universitário

Luís Farinha, historiador

Luís Graça, professor

Luís M. Loureiro, professor universitário

Luís Trindade, historiador

Luísa Branco Vicente, psiquiatra e pedopsiquiatra

Mafalda Borges, presidente da direcção da AFCSH/UNL

Maísa Afonso, presidente da mesa da RGA da AEFPIUL

Manuel Afonso, Campanhas Emprego para o Clima

Manuel Carlos Silva, sociólogo, professor universitário

Manuel Rosa, comediante de stand up

Manuel Solla, Cooperativa ATLAS

Manuela Meireles, investigadora do CES

Manuela Niza, professora universitária de Geopolítica e Migrações

Mar Costa, estudante

Marcela Magalhães, investigadora

Márcia Buede, professora de Desporto, Associação Portuando

Marco Coelho, operador de call center e dirigente sindical Sinttav

Marco Ferreira, realizador e músico

Marcos Farias Ferreira, professor ISCSP-UL

Marcos Pereira, videógrafo

Margarida Madureira, professora de Literatura

Margarida Novo, estudante de Sociologia

Maria Alice Samara, professora

Maria do Céu Guerra, actriz, presidente do MPPM

Maria João Antunes, investigadora, dirigente da ABIC

Maria José dos Santos Rego, Associação Portuando

Maria Santos, estudante

Maria João Lima, estudante

Maria Leonor Miranda, assistente social

Mariana Costa, farmacêutica

Mariana Duarte, jornalista

Mariana Metelo, dirigente da AEFLUL

Mariana Sá, estudante UCP

Mariângela Valente, professora e Comité de Luta Portugal

Mário Fonseca, artista visual

Mário Rainha Campos, técnico superior da Administração Pública

Marta Alpuim, arquitecta

Marta Barbosa, arquitecta

Marta Matos, psicóloga e investigadora

Marta Silva, editora científica

Moara Crivelente, investigadora do CES

Miguel Cruz, actor

Miguel Januário, artista plástico

Misael Martins, estudante

Nádia Almeida, museóloga e investigadora, Comité de Luta Portugal

Nádia Carvalho Nunes, antropóloga

Neiva Maria de Almeida, professora universitária reformada, Associação Portuando

Nelma Moreira, professora universitária

Nuno André Silva, jurista do SOS Racismo

Osvaldina Silva, jurista, Associação Portuando

Otávio Raposo, investigador CIES

Paula Gil, assessora municipal CML

Paula Godinho, antropóloga

Paulo Barata, mestre em Relações Internacionais

Paulo Coimbra, investigador do CES

Paulo Guerra, arquitecto e cineasta

Paula Soares, investigadora

Pedro Marinho, controller

Pedro Miguel Tavares da Mata, médico

Pedro Pezarat Correia, oficial general reformado

Pedro Ponte e Sousa, professor universitário

Pedro Pilão, recepcionista

Pilar del Río, presidenta da Fundação José Saramago

Raquel Bagulho, engenheira agrónoma

Raquel Cabral, gestora de marketing

Raquel Correia, farmacêutica

Raquel Henriques, professora

Rebeca Moore, estudante

Regina Marques, professora do ensino politécnico e dirigente do MDM

Renata Candeias, designer

Ricardo Andrade, musicólogo

Ricardo Carneiro, arquitecto

Ricardo Noronha, historiador

Ricardo Palmela, investigador do CES

Ricardo Viel, jornalista e escritor

Rigel Lazo, doutorando no CES

Rita Cachado, antropóloga

Rodrigo Gonçalves, artista visual

Rogério Reis, professor universitário

Rolando Costa, empresário

Rui Pedro Moreira, membro da Comissão de Trabalhadores da Meo

Rui Pereira, professor universitário

Rui Soares Barbosa, investigador

Rui Sá, engenheiro, membro da AM do Porto

SaMaNe, Associação Saúde das Mães Negras e Racializadas em Portugal

Sandra Carvalho, cabeleireira, Associação Portuando

Sandra Pereira, deputada do PCP no Parlamento Europeu

Sandra Pereira, artista ESMAE

Sara Araújo, investigadora

Sara Ribeiro, redactora de conteúdos

Sara Dimas Fernandes, professora universitária

Sérgio Machado Letria, director da Fundação José Saramago

Sérgio Pratas, jurista

Shahd Wadi, investigadora e activista

Silvana Torrinha, fotógrafa

Sofia Maria, técnica de reabilitação e inserção social

Sofia José Santos, professora

Soraia Oliveira, estudante

SOS Racismo, movimento social

Susana Nogueira, professora

Susana Santos, investigadora CIES

Teresa Almeida Cravo, professora

Teresa Lacerda, gestora de Ciência

Teresa Reis, professora reformada

Tiago Costa, gestor

Tiago Mota Saraiva, arquitecto

Tiago Vieira, investigador do Instituto Universitário Europeu

Tomás Marques, investigador

Tomás Nery, estudante

Vanessa de Almeida, investigadora

Vanessa Silva, jurista

Vasco Costa Pereira, estudante

Vera Lúcia, Associação Portuando

Vicente Ferreira, economista

 

 

terça-feira, julho 11, 2023

Assembleia Civil Alternativa em Marrakech

 Chamada para mobilização internacional

 

Iniciativa para uma Assembleia Civil Alternativa às Reuniões Anuais do Banco Mundial e do FMI

De 9 a 15 de outubro de 2023 em Marrakech

 

Assembleia Civil Alternativa
 
 

1- As Reuniões Anuais do Banco Mundial e do Fundo Monetário Internacional (FMI) constituem um evento importante dentro da comunidade económica e financeira internacional. Elas reúnem representantes de estados membros, atores económicos e financeiros, organizações da sociedade civil e especialistas para discutir as questões económicas e financeiras globais mais urgentes. As próximas Reuniões Anuais, a serem realizadas no Marrocos em 2023, terão como foco diversos temas-chave, incluindo a recuperação económica pós-Covid-19, sustentabilidade ambiental e governança económica global. Todas essas questões se enquadram no ambíguo novo paradigma da "resiliência".

 

2- Em um contexto disruptivo em vários níveis, o Banco Mundial e o Fundo Monetário Internacional (FMI) realizarão suas reuniões anuais em Marrakech em outubro de 2023. Sua realização tem uma significância particular e não pode ser um evento comum devido às mudanças geopolíticas aceleradas que desafiam cada vez mais os fundamentos e paradigmas que têm governado o mundo e as relações internacionais desde a queda do Muro de Berlim. Essas mudanças são manifestadas pela emergência da multipolaridade, questionando legitimamente a hegemonia e a legitimidade da ordem mundial de Bretton Woods. Como Gramsci enfatizou: "O velho mundo está a morrer, e o novo mundo luta para nascer: agora é a hora dos monstros."

 

3- Nesta ocasião, nós, a Iniciativa para uma Assembleia Civil Alternativa, que reúne mais de 130 associações e redes que abrangem diversos campos de atividade, desde direitos humanos até direitos das mulheres, direitos das pessoas com deficiência, meio ambiente, justiça climática, direito ao desenvolvimento e proteção social, assim como grandes sindicatos, convidamos todas as organizações da sociedade civil, coletivos, sindicatos, dinâmicas nacionais e internacionais a se juntarem à nossa iniciativa e fortalecerem nossa convergência e forças pelo respeito aos direitos humanos, proteção ambiental e direito ao desenvolvimento. Como dinâmicas da sociedade civil, estamos cientes de que as questões de direitos humanos estão intimamente ligadas aos desafios económicos e financeiros globais. É crucial que nos mobilizemos para exercer pressão sobre as instituições financeiras internacionais, como o Banco Mundial e o FMI, para que respeitem os direitos humanos e adiram às decisões das Nações Unidas a esse respeito.

 

4- Acreditamos firmemente que o Banco Mundial e o FMI têm responsabilidade pelos desastres sociais que estamos vivenciando, pela deterioração dos padrões de vida e pelo apoio a regimes ditatoriais e corruptos que contraem dívidas sem consultar as populações. É nosso papel e dever exercer pressão sobre essas duas instituições para que respeitem e protejam os direitos humanos, incluindo o direito ao desenvolvimento, nos países em que intervêm. Isso significa que eles devem garantir que os projetos e políticas que financiam não violem os direitos humanos, ao mesmo tempo em que promovem transparência, inclusão social e igualdade de género.

 

5- Também estamos cientes de que o crescimento insustentável leva ao desperdício de recursos, agrava as desigualdades económicas, sociais e de género, prejudica o meio ambiente, acelera as mudanças climáticas e coloca em perigo a vida das populações mais pobres e vulneráveis, especialmente mulheres, crianças e migrantes.

 

6- Dívidas odiosas constituem um grande obstáculo para o desenvolvimento dos países em desenvolvimento, limitando sua capacidade de tomada de decisões e dificultando o acesso a recursos naturais e serviços públicos. O pagamento da dívida, cujo cancelamento é a única solução, é uma violação flagrante do direito ao desenvolvimento.

 

7- Convocamos todas as organizações, coletivos, dinâmicas nacionais e internacionais a se juntarem à nossa assembleia civil alternativa, que ocorrerá simultaneamente às Reuniões Anuais de 2023 do Banco Mundial e do FMI. Juntos, podemos participar de um debate sério sobre a responsabilidade dos credores e devedores e trabalhar rumo a um mundo mais justo que respeite os direitos humanos, o meio ambiente e o direito ao desenvolvimento. Este é um momento ideal para fazer ouvir nossas vozes e exercer pressão por mudanças concretas.

 

Se sua organização deseja apoiar, participar ou se envolver na preparação da Assembleia Civil Alternativa às Reuniões Anuais do Banco Mundial e do FMI em Marrakech, de 9 a 15 de outubro de 2023, por favor, faça o registo utilisando este formulário:

https://forms.gle/kfXwukUoD1ptji6G9

 

Para obter mais informações sobre a Assembleia Civil Alternativa às Reuniões Anuais do Banco Mundial e do FMI - 2023 e para se juntar a nós, envie um email para: icp.assembleesbmfmi@gmail.com ou hsoubhi@alternatives.ca. Juntos, podemos construir um mundo melhor para todos.

 

INICIATIVA PARALELA ÀS REUNIÕES ANUAIS DE 2023 DO BANCO MUNDIAL E DO FMI - Marrakech, MARROCOS



 

sábado, julho 08, 2023

Novos OGM aprovados


image.png 

Comunicado de Imprensa

Plataforma Transgénicos Fora
 
Novos OGM aprovados: A Comissão Europeia coloca os interesses do sector agro-químico à frente dos direitos dos agricultores, consumidores e do ambiente
 
Porto/Lisboa, 6 de Julho de 2023 – Ontem, a Comissão Europeia anunciou a sua proposta legislativa para a nova geração de Organismos Geneticamente Modificados. Os Novos OGM, também chamados organismos de edição genética ou "novas técnicas genómicas" são organismos sintéticos patenteados cuja segurança está longe de ser comprovada. No entanto, a Comissão Europeia (CE), em vez de fazer mais estudos faz ouvidos moucos ao coro de protestos e vai permitir que a maioria dos Novos OGM passe indetectável do campo para o nosso prato ignorando o tão consagrado Princípio da Precaução.
 
Com esta decisão, cedeu finalmente ao lóbi de empresas como a Bayer e BASF, que serão as únicas beneficiárias. Pois ao proporcionar uma via rápida para os Novos OGM (como os produzidos com a tecnologia CRISPR) sem avaliação de risco ou do impacto na saúde e ambiente, sem rotulagem, rastreabilidade ou sequer monitorização, a CE está a pôr tudo em risco: o ambiente, a biodiversidade, a saúde humana e animal, o direito de escolha dos agricultores e dos consumidores, e de toda a agricultura não OGM. Esta é uma decisão inaceitável e perigosa que viola as regras da democracia e do estado de direito.

 

A análise da ENSSER (European Network of Scientists for Social and Environmental Responsibility), conclui que: “A proposta da Comissão Europeia é cientificamente inaceitável, elimina as disposições do princípio da precaução e põe em risco o público e o ambiente. Os conhecimentos científicos críticos e as provas científicas que os sustentam foram completamente ignorados. A proposta segue exclusivamente as orientações e afirmações do sector público e privado da biotecnologia - e deve, portanto, ser classificada como unilateral.”

 

A CE quer fazer crer que os Novos OGM são a solução mágica para atingir os objectivos do Pacto Verde Europeu, como a sustentabilidade dos sistemas agro-alimentares, a recuperação da biodiversidade, a mitigação das alterações climáticas, e a redução de pesticidas e fertilizantes sintéticos. Mas, por um lado, poucos ou nenhum dos Novos OGM que estão na calha, respondem a algum destes desafios. Por outro lado, muitos dos Novos OGM serão resistentes a herbicidas, tal como o glifosato, considerado potencialmente cancerígeno pela OMS. Tal como aconteceu com os OGM da primeira geração, tudo leva a crer que se vai manter a espiral crescente de uso de herbicidas e pesticidas, por causa da resistência das ervas que ocorre inevitavelmente, obrigando ao desenvolvimento de novas variedades OGM com tolerância a herbicidas cada vez mais tóxicos.

 

A libertação de Novos OGM no ambiente fará o oposto do que a CE afirma: irá empobrecer a biodiversidade agrícola e a saúde dos solos, pois ajuda a perpetuar a prática de monoculturas e da uniformidade em que assenta a agricultura industrial. A prazo, teremos uma redução drástica do número de espécies e variedades de alimentos cultivados, deteriorando ainda mais a biodiversidade de que dependemos para garantir a segurança e soberania alimentares.

 

No entanto, o aspecto mais preocupante da proposta da CE é o seu desrespeito completo pelos consumidores, os agricultores, a indústria não OGM, e a deliberação do Tribunal Europeu de Justiça, que em 2018 determinou que os Novos OGM devem ser abrangidos pelo regime legal actual dos OGM. Lanka Horstink, da Plataforma Transgénicos Fora, declara: “Estamos a assistir a um assalto nunca visto aos nossos direitos mais básicos, como o de escolher o que semeamos, produzimos e comemos. Ao propor uma via rápida para a entrada dos Novos OGM nos nossos campos e pratos, a CE está deliberadamente a ignorar a vontade pública e a desconsiderar as boas práticas oferecidas pela agricultura biológica e pela agroecologia, essas sim comprovadas, não patenteadas e sem risco quer para a saúde quer para o ambiente”. No mesmo dia em que divulgou esta proposta de lei, a CE também apresentou o seu regulamento para a produção e comercialização de sementes, que vai restringir drasticamente o direito a usar, trocar ou vender sementes tradicionais.

 

A sociedade civil europeia tem demonstrado sistematicamente que não deseja consumir OGM. Senão como explicar que ao fim de mais de 20 anos, desde a aprovação da Directiva que regula a biotecnologia na Europa, apenas se tenha aprovado uma única variedade OGM para cultivo? Ainda este ano, uma coligação de 50 organizações de sete países europeus entregou à CE uma petição com 420.000 assinaturas, a exigir que os Novos OGM sejam regulamentados e rotulados.

 

Instamos o Parlamento Europeu e os ministros do Ambiente a respeitar o parecer do Tribunal de Justiça Europeu e a rejeitar liminarmente a proposta da Comissão Europeia.

 

Para mais informação, contacte:

 

Jorge Ferreira 963 053 603
Graça Passos 919 615 500

 

Site da Plataforma Transgénicos Fora: www.stopogm.net

 

sábado, maio 13, 2023

Llamamiento al pueblo palestino en al-shatat (la Diáspora) y al movimiento de liberación y solidaridad con Palestina

 

Mientras el pueblo y las comunidades palestinas en el exilio y la diáspora y el amplio movimiento por la liberación de Palestina se preparan para marchar en la 75ª conmemoración de la Nakba continuada, sus hermanas y hermanos en Palestina se enfrentan a los crímenes de la entidad sionista colonial, “Israel”. El régimen de ocupación está librando una guerra contra el pueblo palestino en Gaza, y contra los prisioneros en las cárceles sionistas,  llevando a cabo una sangrienta política de asesinatos contra líderes y palestinos. Sin embargo, el pueblo palestino, en la patria y en la diáspora, está unido contra su enemigo y unificado en torno a la heroica resistencia que defiende Palestina.

Aunque son días de desafíos y dificultades, también son días de orgullo, dignidad y gloria de la firmeza palestina.

Masar Badil, el Movimiento de la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestino, también recuerda que hoy es el aniversario de la Intifada de la Unidad/la Batalla de Seif al-Quds de hace dos años. En este aniversario, la heroica resistencia palestina vuelve a entrar valientemente en otra batalla y escribe otra página inmortal en la historia de la lucha por la liberación. Hoy, la resistencia palestina está a la vanguardia de la batalla contra el imperialismo, el sionismo y la reacción.

Los palestinos demuestran hoy, unidad dentro y fuera de Palestina, y esto está allanando el camino hacia la unidad a nivel árabe e internacional, por la liberación de Palestina desde el río hasta el mar y el derecho al retorno de todos los refugiados palestinos. Esta unidad sólo podrá completarse cuando sea una unidad palestina, árabe e internacional que forme la cuna popular de la resistencia palestina. Es el momento de defender los verdaderos principios que han impulsado a los palestinos a luchar para defender su tierra y su pueblo durante más de 75 años. Las clases populares palestinas se están levantando y recuperando su voz, mostrando su disposición a levantarse de nuevo para liberar su causa como paso necesario hacia la liberación de su tierra: en la resistencia armada, en las cárceles, en los campos de refugiados.

Al tiempo que nuestro movimiento lucha por un frente de liberación palestino unificado a través de una serie de diálogos y compromisos con las fuerzas de resistencia palestinas y árabes, comprendemos que éste debe ser también un frente internacional. Es hora de dejar de lado todas las ilusiones sobre una supuesta “solución de dos Estados” y el camino inútil de las negociaciones en el llamado “proceso de paz”. En lugar de ello, es hora de plantarse, basándose en principios, y apoyar la resistencia del pueblo palestino por la liberación y el retorno y para acabar, de una vez por todas, con el régimen colonial sionista en Palestina. La resistencia armada palestina está librando actualmente una gran batalla en respuesta a los crímenes de las fuerzas de ocupación: asesinatos, asedio, colonialismo, los ataques a Jerusalén, racismo, explotación, opresión. Los palestinos de toda Palestina, del río al mar, sufren a diario estas políticas coloniales.

Al mismo tiempo, nuestro pueblo en el exilio y en la diáspora está siendo privado de sus derechos básicos en Líbano, en Jordania y en las llamadas “democracias” del núcleo imperialista occidental, que han estado actuando como la batuta de “Israel” para amenazar al movimiento de solidaridad, prohibir eventos y manifestaciones, suprimir la libertad de expresión y el derecho a organizarse, como hemos visto en Berlín, Alemania. Los palestinos en el exilio y en la diáspora se enfrentan a campañas de difamación organizadas de la mano de las embajadas del régimen de ocupación contra los activistas palestinos y sus aliados y simpatizantes, desde Nueva York a Londres, pasando por París y Berlín. Esto viene de la mano de las campañas de desprestigio y el intento de criminalización de los presos palestinos, que se extiende atacando a sus defensores, como la Red de Solidaridad con los Presos Palestinos Samidoun.

Nuestro movimiento se creó para hacer frente y presentar una alternativa a los 30 años de disolución contra la causa palestina a través de los “Acuerdos de Oslo” y la vía de las negociaciones inútiles. Las clases populares y trabajadoras palestinas han visto confiscada su voz a través de este proceso durante los últimos 30 años con el fin de servir a los intereses de un sector comprador que ha mantenido un monopolio sobre las instituciones palestinas, a la vez que afirmaba ser el único representante legítimo del pueblo palestino. Esta clase ha contado con el apoyo de la Unión Europea para liquidar los derechos del pueblo palestino.

Sin embargo, estos 30 años también han sido un tiempo de reconstrucción de la resistencia y de desarrollo de su fuerza, una fuerza que hoy vemos en la práctica, como el verdadero camino a seguir, en lugar del camino de las ilusiones, coherente con la herencia revolucionaria de levantamientos del pueblo palestino desde 1917.

Nuestro movimiento también se ha creado para hacer frente a la normalización a nivel oficial y popular. Nuestro llamamiento a boicotear y aislar al régimen sionista y sus extensiones en todo el mundo es un mecanismo importante para apoyar la resistencia del pueblo palestino y no una alternativa a esa resistencia. Nuestro movimiento también tiene claro que la causa palestina es una causa antiimperialista que se enfrenta a las políticas imperiales de asedio, sanciones y persecución de los pueblos, desde Irán a Venezuela, desde Líbano a Cuba a Zimbabue y más allá.

Hoy saludamos al pueblo palestino en los campos de refugiados en Jordania, Siria y Líbano que siguen luchando y permanecen al frente por el retorno. Hoy saludamos a nuestras comunidades palestinas en el mundo árabe, Europa, América del Norte, América Latina y en todas partes, especialmente a la generación joven que ha estado liderando la movilización y dando pasos cualitativos hacia adelante en la lucha palestina. Hoy saludamos al movimiento de presos palestinos y a los casi 5.000 presos que resisten entre rejas, entre ellos Walid Daqqah, Ahmad Sa’adat, Musaab Shtayyeh, Israa Jaabis y Ahmad Manasra, por la justicia y la verdadera libertad. Saludamos a los prisioneros de la lucha palestina en las cárceles imperialistas, a Georges Abdallah en Francia y a los prisioneros de la Fundación Tierra Santa en las cárceles estadounidenses. Llamamos a todos nuestros camaradas, amigos y aliados a apoyar la campaña internacional para liberar los restos de los mártires palestinos retenidos por las fuerzas de ocupacion, incluido el mártir más reciente de la lucha de los presos, el jeque Khader Adnan.

Hoy, el movimiento de liberación palestino se está levantando, y no está solo. Forma parte de un amplio campo de resistencia, de personas que luchan contra la injusticia, el imperialismo y la opresión en todo el mundo. Los palestinos están orgullosos de estar en primera línea de esa batalla y de que sus banderas y kuffiyehs sean símbolos internacionales de resistencia al colonialismo. Con cada marcha, cada manifestación, cada batalla de la resistencia y cada victoria, ya sea pequeña o grande, el día de la liberación está cada vez más cerca.

¡La Lucha continuará por una Palestina liberada!

info@masarbadil.org