Hoy es 25 de diciembre.
En este momento, hay sonidos de aviones de guerra en el aire.
Hoy el bombardeo turco contra la Imprenta Simav en Qamishlo ha matado a Berivan y a otros cinco empleados de allí. Ala El Sebawi también perdió la vida durante el ataque turco contra una panadería pública. Berivan y Ala eran dos mujeres jóvenes de Rojava que lucharon por construirse otra vida. Antes de la revolución, a las mujeres no se les permitía tomar decisiones sobre sus propias vidas. Hasta ahora sabemos que Riyad Hemo, Hisên Ehmed, Rênas Hisên, Ferhan Xelef y Ferhan Temê también han perdido la vida y otros más han resultado heridos.
Por cada lugar atacado por Turquía, por cada persona que ha caído, también se han perdido recuerdos de larga duración: recuerdos de cómo hacer la revolución y cómo construir una nueva vida.
Turquía también ha atacado otros lugares: En el centro de Amude, estaba la cooperativa popular que producía aceitunas. Recordamos a una mujer de Afrin que decía: "Aquí, cuando estoy con las aceitunas, me siento más cerca de Afrin, y esto me da alegría". Es importante saber que para los habitantes de Afrin, el olivo es sagrado, considerado fuente de vida. Hoy, sus olivos están siendo cortados, extraídos por los mercenarios turcos. “Cada vez que cortan un olivo”, dicen, “matan a uno de nosotros. Desde el día en que Afrin fue ocupada, muchas de las personas ancianas de Afrin están muriendo durante la época de la recogida de la aceituna. Sabemos que no es una coincidencia".
Turquía también atacó otro lugar: la sala de Karama en Amude. Recordamos la época en que la organización de mujeres Kongra-Star celebró allí su congreso, celebrando la revolución de las mujeres. Cientos de mujeres de todas las edades estaban allí. Y para los habitantes de Amude, es un conocido lugar de encuentro para reuniones públicas. Entre otros muchos lugares, Turquía también tomó como objetivo el centro de diálisis de Qamishlo. Recientemente, se estaba debatiendo cómo construir más alternativas de este tipo para los enfermos de la región porque éste era el único que daba servicio público.
ncluso desde que hemos empezado a escribir este llamamiento, las noticias de nuevos ataques crecen exponencialmente. Entre las infraestructuras que ahora mismo están en el punto de mira de todas las regiones de Rojava se encuentran hospitales y centros y depósitos médicos, lugares de suministro de alimentos, fábricas textiles, gasolineras y pozos, cooperativas agrícolas, depósitos de construcción y molinos de grano.
Mientras tanto, los pueblos de Rojava no han cesado en su empeño de organizarse según los principios del paradigma democrático, ecológico y basado en la liberación de la mujer. Han reconstruido sus vidas a partir de las ruinas de la guerra.
En una región marginada y oprimida durante décadas por el régimen de Assad, con una base de infraestructuras muy limitada, se construyeron fábricas, talleres y cooperativas para producir artículos de primera necesidad. Se construyeron escuelas, academias para que todos aprendieran en su propia lengua materna. Se construyeron imprentas para compartir libremente análisis, novelas y poemas. Se construyeron hospitales para tratar a los enfermos. Se construyeron lugares de reunión y celebración. Para abastecer las necesidades energéticas, se gestionaron estaciones petrolíferas. Cada uno de ellos se construyó gracias a los esfuerzos incansables de personas organizadas en comunas, consejos, cooperativas y academias para honrar la esperanza y afirmar una voluntad de vida. Estos son los resultados prácticos de la esperanza de que podemos construir una vida libre sin depender del Estado, el capitalismo y el patriarcado.
Los logros más recientes del movimiento kurdo por la libertad amenazan la existencia del Estado fascista turco. El 13 de diciembre, la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria anunció su nuevo Contrato Social. El 19 de diciembre, los partidos kurdos se aseguraron la mayoría de los escaños en las elecciones locales de Kirkuk, Irak. Además, la guerrilla realizó acciones exitosas contra el ejército turco ocupante en las montañas del sur del Kurdistán (Irak).
Por ello, el ejército turco está -una vez más- intensificando sus ataques contra Rojava para intentar hacer realidad su sueño de un imperio neo-otomano.
Lo que resulta obvio es que estos ataques forman parte de la guerra sistemática cuyo objetivo es destruir la vida de la gente aquí en Rojava y, en última instancia, la esperanza que están difundiendo. Esta nueva oleada de ataques tiene como objetivo las infraestructuras críticas y, en combinación con el embargo, la supervivencia de todas las vidas se ve amenazada, con escasez de agua, combustible y electricidad. Debemos interpretar esta estrategia como parte de los planes de ocupación a largo plazo de Erdogan; el mismo Erdogan que califica de genocidio los ataques contra las infraestructuras, las escuelas, los hospitales y las iglesias de Gaza.
Esta es una realidad: el mundo entero está ahora bajo el ataque de los Estados fascistas, capitalistas y dominados por los hombres. Llamamos a una lucha unida contra la maquinaria de guerra que, a través de la ocupación, el genocidio y el feminicidio, intenta dividir y conquistar. Al igual que los pueblos de Rojava/Norte y Este de Siria que insisten en construir una vida libre en lucha, por la que tantas han dado sus vidas, ahora aquí está el llamamiento para que todo el mundo resista y se organice contra el fascismo, la ocupación y el patriarcado - ¡y para construir una vida libre en dignidad!
Instituto Andrea Wolf de la Academia Jineolojî
Rojava / Región de Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, 25.12.2023
Contacto: jineoloji-international@riseup.net
Sem comentários:
Enviar um comentário