Foro Social Mundial 2016 en Montreal (Canadá) : Llamado a la movilización de los movimientos sociales y ciudadanos
Con
este llamado, invitamos a los movimientos sociales y ciudadanos del
mundo a hacer del próximo Foro Social Mundial (FSM) un encuentro
esencial para compartir nuestras movilizaciones, nuestras resistencias y
para fortalecer nuestras luchas. Queremos que el FSM de Montreal no
solamente sea la oportunidad de intercambiar sobre grandes orientaciones
sino que también pueda permitir a los movimientos sociales ofrecer
respuestas políticas para cambiar el rumbo de la Historia.
El
FSM se realizará por primera vez en un país del Norte, en Canadá, y en
un contexto político nuevo. De hecho, desde las elecciones de octubre
2015, los Canadienses sacaron al gobierno conservador del poder y
acabaron con sus 10 años de política económica ultra liberal basada en
un extractivismo depredador y un gran conservadurismo social.
La
lucha contra las arenas bituminosas y los oleoductos en Canadá, la
movilización por los derechos de los pueblos indígenas y la fuerza de
los movimientos sociales, contribuyeron a generar ese cambio político y
fueron uno de los motivos para la decisión de organizar el FSM en
Montreal.
Desde
la movilización estudiantil del 2012, en la provincia de Quebec, las
luchas siguen. Entre ellas, las acciones de los movimientos en defensa
del medio ambiente y la movilización histórica del movimiento sindical,
en el marco de las negociaciones del sector público.
Lo
que demuestra que en América del Norte, Quebec es un lugar importante
de resistencia al neoliberalismo y un lugar donde se multiplican las
iniciativas para construir alternativas colectivas al sistema dominante
(agricultura campesina y ecológica, agricultura urbana, economía social y
solidaria, coaliciones multisectoriales y otras tantas acciones
ciudadanas).
Otro mundo es necesario, juntos/as lo hacemos posible.
El
modelo capitalista actual, dominado por una élite neoliberal cada día
más agresiva, amplió la brecha entre el 99% de la humanidad y el 1% más
rico de la población, llevando al mundo entero a una crisis social sin
precedentes. Las políticas de austeridad y de ajuste estructural fueron
impuestas en la mayoría de los países mientras que la corrupción
perdura.
Las
poblaciones están sometidas a medidas económicas restrictivas de las
cuales todos somos victimas, sobre todo las personas más vulnerables de
la sociedad como las mujeres, los jóvenes, ancianos y los grupos
discriminados por su raza. El tejido social se está deshaciendo y los
servicios públicos desaparecen bajo el apetito insaciable de las
multinacionales que desean la privatización de estos servicios.
Este
sistema económico corporativo, basado en un modelo de producción
desenfrenada y de consumismo, es directamente responsable de los cambios
climáticos que amenazan la integridad de los ecosistemas y la
sobrevivencia de las poblaciones. El 2015 fue un año marcado por el
Acuerdo de París sobre el cambio climático y por la adopción de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la ONU. Estos acuerdos
debían ser audaces para enfrentar la crisis pero manifiestan al
contrario que la élite política no tiene voluntad de actuar.
Las
desigualdades sociales se multiplican y el anuncio de un calentamiento
de más de dos grados Celsius presagia un desajuste dramático del clima
para las poblaciones más vulnerables del mundo.
Las
guerras y las migraciones de poblaciones son los síntomas de una crisis
profunda que alimentan el aislamiento y el odio, la xenofobia y el
racismo, pisoteando la dignidad humana y la democracia.
Los
foros sociales conocieron un desarrollo importante estos últimos quince
años. Se realizaron en diferentes continentes y trataron problemas
concretos que afectan a las poblaciones. Así, movilizaron a cientos de
miles de personas en todas partes del planeta y demostraron que existen
alternativas y que hay que actuar.
Impulsados
por las grandes movilizaciones contra los acuerdos de libre comercio,
contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), contra el G7 y el
Foro Económico Mundial de Davos, los movimientos sociales, las
ciudadanas y los ciudadanos, se juntaron para afirmar que Otro Mundo no
sólo es Posible, sino Necesario y Urgente.
Este
primer FSM del Norte sigue con este compromiso colectivo. Presenta
desafíos singulares desde el punto de vista de la participación y de la
movilización de los movimientos sociales. Sin embargo, el FSM es una
oportunidad para la acción y para seguir construyendo una convergencia
mundial de las luchas por un mundo de justicia social y climática.
INVITAMOS
A TODOS LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y CIUDADANOS, DE TODOS ORÍGENES, A
ENCONTRARSE EN MONTREAL ENTRE EL 9 Y EL 14 DE AGOSTO DE 2016 PARA
AFIRMAR QUE ¡SOMOS ESE OTRO MUNDO POSIBLE!
*Si
su organización/collectivo desea firmar el llamado a la movilización
de los movimientos sociales y ciudadanos, en contacto con communications@fsm2016.org
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