Repudiamos el hecho de que,
en las dos decisiones conocidas en el día de la fecha, la Corte Suprema
de Justicia de EE.UU. les dio todo su respaldo a las pretensiones
injustas de los fondos especulativos que buscan cobrar a la fuerza, lo
que los demás buitres están cobrando "por derecho": el Club de Países
Buitre de París, la empresa buitre REPSOL, los laudos buitre del CIADI
entre los más recientes y renombrados.
¿Se debiera haber esperado
otra cosa, de la Corte del país que más injusticia siembra por nuestro
mundo? Las decisiones buscan convalidar que la soberanía de un pueblo,
la soberanía de un país, termina cuando así lo dicte el mercado, el
capital.
Ratificamos lo que hace unos
días les escribimos a los legisladores nacionales, la inmensa mayoría de
quienes salieron a respaldar el vergonzoso envío de una misión a
Washington, a reforzar con camisetas de la Selección lo que denominaron
una "causa nacional": torcerle el brazo al imperio, en vez de ponerse a
trabajar en defensa de los derechos y soberanía del pueblo argentino,
asumiendo sus responsabilidades para "arreglar" la deuda (Ver Carta a los legisladores nacionales, 13/6/14).
Ratificamos lo que
reiteradamente le hemos solicitado al gobierno: que cambie su estrategia
frente a reclamos de deuda que él mismo reconoce son ilegítimos (Ver
por ejemplo, Fallo buitre pone de relieve la urgencia de una nueva estrategia frente a la deuda de agosto 2013 y Por qué (no) pagar a los buitres de París, del 11/6/14).
No es tarde para que en
cadena nacional esta noche, la Presidenta anuncia una nueva estrategia
anclada en la defensa y promoción de nuestros derechos humanos, y no en
la preservación de un sistema financiero y económico mundial que ha
mostrado a las claras, su total y cruento desprecio frente a la vida de
los pueblos y de la naturaleza, por nuestra soberanía y derecho a la
autodeterminación. Un verdadero golpe de timón, que empezara con
reconocer al pueblo argentino como el único acreedor legítimo y que todo
soberano tiene el derecho, y aún más la obligación, de anular y no
pagar reclamos de deuda fraudulentos.
El gobierno, el Congreso, el
poder judicial argentino, tienen en sus manos las herramientas que se
necesitan para resolver el problema de fondo. Entre ellas, realizar una Auditoría integral de los reclamos de deuda que se está acordando por todas partes pagar; desconocer y desmontar el andamiaje político-jurídico que sigue cediendo soberanía a los buitres; actuar sobre las decisiones existentes de la justicia argentina - como por ejemplo en la conocida "Causa Olmos" eimpulsar las denuncias aún pendiente en los tribunales argentinos; buscar apoyo en la región, en el Sur y a nivel mundial en torno a una estrategia que pueda ser eficaz para limitar el poder de los buitres.
Es decir, tomar en serio su derecho y su responsabilidad de poner los derechos humanos -
todos los derechos humanos - del pueblo argentino - de todos los
pueblos que sufren la injusticia del sistema financiero y económico
internacional - por delante de las pretensiones insaciables de los buitres de toda calaña.
Buenos Aires, 16 de junio de 2014
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