segunda-feira, abril 21, 2008

Declaração da Assembleia do Conselho Mundial da Paz


DECLARACIÓN de la Asamblea del CMP - Caracas, 9-10 de abril de 2008

La Asamblea del Consejo Mundial de la Paz se celebró con éxito los días 9 y 10 de abril de 2008 en Caracas, Venezuela, con la participación de 265 delegados y 285 participantes de 124 organizaciones de 76 países. Luego de un debate muy rico y fructífero, los participantes de la Asamblea concluyeron con la siguiente declaración a los pueblos del mundo:

Los acontecimientos ocurridos desde la última Asamblea del CMP en mayo del 2004, han llegado a crear una situación que es crucial para la humanidad, una situación marcada por la intensidad creciente de la agresividad de la estrategia mundial de los EE.UU., que se empeña en imponer y consolidar el nuevo orden mundial de guerra y opresión. La humanidad como un todo enfrenta la agresividad acelerada de las políticas imperialistas. Su esfuerzo concertado para afianzar su dominación, va acompañado por una exacerbación e incremento en las rivalidades por los mercados, la energía y los recursos estratégicos, y por el dominio geopolítico y geoestratégico. La situación se agudiza particularmente en las regiones de importancia estratégica para el control económico y geopolítico, como los Balcanes, Eurasia y África.

Pero por otro lado, ciertos acontecimientos en diferentes países del mundo ayudan a crear más obstáculos para el imperialismo, el cual confronta un creciente aislamiento político como resultado de sus actos arbitrarios y unilaterales de violación de los derechos humanos y de los pueblos. La resistencia contra el imperialismo, como se da en América Latina o en el Medio Este, da esperanza a los pueblos de alcanzar un mundo justo y pacífico. El CMP hace un llamado a lograr relaciones políticas más equitativas entre las naciones, sin amenazas militares ni dominación imperialista, y a establecer un orden mundial de paz y justicia basado en los principios pacíficos de la Carta Constitucional de la ONU.

Hoy, el imperialismo dirigido por los EE.UU., amenaza la soberanía nacional y la integridad territorial de todos los países. Casi todas las recientes intervenciones imperialistas en todas las regiones han resultado en divisiones de países y separación de los pueblos por la guerra y la sangre. La unilateral declaración de independencia de Kosovo ha sido el ejemplo más reciente y dramático de la política del imperialismo de "dividir y gobernar". Las ideas y los movimientos separatistas son apoyados y manipulados por el imperialismo. Los llamados "estados independientes" formados por la división de estados preexistentes, resultan ser apenas protectorados, que sirven de bases para las actividades imperialistas. Por consiguiente, es importante que el movimiento mundial de la paz asuma una posición firme contra esta política del imperialismo de "dividir y gobernar", y que se haga mayor énfasis en los conceptos de soberanía nacional y de integridad territorial de los estados.

Otra amenaza para la paz mundial y los valores humanitarios hoy en día, es el fortalecimiento de ideologías reaccionarias, fundamentalistas, conservadoras y racistas en todo el mundo; esta es una tendencia que facilita el dominio de los capitalistas y de los imperialistas. El CMP y el movimiento mundial por la paz deben fortalecer también la acción contra las ideas reaccionarias y el racismo y deben promover ideologías progresistas y humanitarias.

La dominación del nuevo orden mundial imperialista está empeorando la situación económica de los trabajadores y de los pueblos en general, tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo. La promoción de la restructuración capitalista y de las políticas neo-liberales, con la eliminación de los logros de los trabajadores y la aplicación de formas flexibles de empleo, la abolición de los convenios laborales y las privatizaciones generalizadas en todos los sectores, están provocando un incremento en la pobreza, el desempleo, el hambre y la miseria. Aumentan los problemas sociales y las tensiones. Crece el descontento y los trabajadores libran luchas a las cuales el movimiento por la paz puede y debe unirse. El CMP denuncia el creciente gasto militar, cuya responsabilidad recae, en primer lugar, sobre los EE.UU. El CMP exige recortes sustanciales en los presupuestos militares, y la reasignación de los recursos para gastos sociales, incluyendo el bienestar, la educación y la vivienda.

Se militarizan cada vez más las relaciones internacionales. La Unión Europea está asumiendo con mayor frecuencia posiciones agresivas en sus relaciones internacionales, en cuanto a la solución de conflictos latentes y emergentes, o guerras prolongadas y continuas. La complicidad de la Unión Europea con la OTAN, una alianza agresiva con jurisdicción mundial auto-proclamada, no sólo representa un peligro para la paz mundial, sino también constituye una política peligrosa y autodestructiva para los pueblos de Europa. La organización terrorista OTAN continúa siendo una de las mayores amenazas para los pueblos del mundo. Donde quiera que la OTAN interviene, se violan flagrantemente principios básicos del Derecho Internacional y de la Carta Constitucional de la ONU. Yugoslavia ya había sido terreno para la aplicación de la nueva doctrina de la OTAN; ahora, las tropas de la OTAN llevan a cabo la ocupación de Afganistán. La expansión de la OTAN representa una amenaza para todo el mundo. Dentro de este contexto, el CMP saluda al pueblo de Ucrania, la mayoría del cual se opone a que su país sea miembro de la OTAN, y exige que se tomen medidas inmediatas para efectuar el desmantelamiento de la OTAN.

El CMP expresa su solidaridad con los crecientes movimientos por la abolición de las bases militares extranjeras, la cuales son instrumentos de guerra y agresión.

El concepto de "guerra contra el terror", entre otros, es utilizado por los imperialistas para limitar el derecho democrático de los pueblos, especialmente en los países europeos y norteamericanos. En el período reciente, el autoritarismo, la vigilancia policial y la ofensiva contra las libertades y los derechos democráticos, han recrudecido con sangrientos ataques por parte de la policía y otras fuerzas represivas. La actividad de la CIA, con sus secuestros ilegales y sus arrestos de cientos de ciudadanos inocentes, así como el uso de aeropuertos europeos para su transportación, todo ello llevado a cabo con el consentimiento de los gobiernos europeos, ha sido puesta al descubierto oficialmente. Se ha instalado un monstruoso sistema de vigilancia, que abarca desde cámaras para espiar todas las actividades de las personas hasta la creación de bases de datos, incluyendo archivos de ADN.

Al mismo tiempo, crece la ofensiva ideológica y se fomenta la falsificación de la historia para justificar los crímenes del imperialismo. Cualquier país que no se someta es considerado por el imperialismo como antidemocrático, y cualquier persona que se resista es considerada terrorista. Se realizan intentos por revivir el fascismo en Europa. Se calumnia a los movimientos progresistas para envenenar las mentes de la joven generación. Junto con los movimientos populares, el CMP defiende los derechos democráticos, la historia del movimiento progresista, sus posiciones y los ríos de sangre derramada por los pueblos por la libertad y el progreso social. Tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas para prevenir que la Era Oscura ideológica que impulsa el imperialismo llegue a consolidar su dominación.

Por otro lado, éste es el séptimo año de la ocupación de Afganistán, y el quinto de la ocupación de Irak. Sin embargo, la fuerza de EE.UU. fue detenida en Irak; los planes de los EE.UU fueron desarticulados y debido a esto se impidieron o aplazaron nuevas agresiones. Este es un importante logro para la humanidad. El CMP expresa su solidaridad con el pueblo iraquí y su derecho legítimo de resistirse a la ocupación. El CMP exige el fin inmediato y sin condiciones de la ocupación de Irak, el retiro inmediato de todas las tropas extranjeras en el país y la indemnización de todas las pérdidas del pueblo iraquí.

Los pueblos del mundo todavía enfrentan la amenaza de la guerra nuclear, representada por la política de los EE.UU. de ataque nuclear preventivo. La llamada crisis nuclear norcoreana también ha establecido claramente la naturaleza discriminatoria del régimen del Tratado de No Proliferación. Con el desarrollo y el perfeccionamiento de tecnologías nucleares y sistemas de lanzamiento por el imperialismo, la posibilidad de establecer Zonas Libres de Armas Nucleares se ha tornado completamente redundante. La eliminación de las armas nucleares es una tarea urgente para toda la humanidad. Hoy, crece en todo el mundo el llamado para la abolición de las armas nucleares. El CMP exige que todos los países que posean armas nucleares tomen medidas concretas para abolir su arsenal nuclear, con miras a la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación que tendrá lugar en 2010. Además, el CMP demanda que se realicen acciones para un desarme general en todo el mundo.

La administración de los EE.UU. aplica "dobles raseros" en cuanto a las armas nucleares a fin de legitimar la agresión contra Irán, aunque el supuesto programa de armas de Irán ha sido completamente expuesto por las más recientes estimaciones de las agencias oficiales de inteligencia de los EE.UU. El CMP exige que se considere primero el arsenal nuclear de los EE.UU. e Israel, y se tomen medidas contra la amenaza nuclear que estos países causan a la humanidad. El Medio Oriente debe ser una Zona Libre de Armas Nucleares con la eliminación del arsenal nuclear de Israel.

El CMP condena la actitud agresiva de los países imperialistas, ante todo la de los EE.UU., hacia Irán y Siria, y llama a todas las organizaciones y personas amantes de la paz a estar alertas ante un probable ataque contra esos países. El CMP apoya el movimiento del pueblo iraní contra la guerra y las amenazas militares por los EE.UU., la UE e Israel. Declara su solidaridad con la lucha de las fuerzas progresistas iraníes por la paz, la democracia y la justicia social. El CMP exige que se eliminen las sanciones económicas contra Irán, y que se liberen de ocupación las Alturas del Golán, de Siria, y las granjas Shabaa, de Líbano, actualmente ocupadas por Israel.

Los recientes ataques israelitas contra civiles en la Franja de Gaza, demuestran una vez más que la masacre continuada del pueblo palestino persiste. La expansión israelita en tierras palestinas debe detenerse inmediatamente. Los asentamientos ilegales que significan la ocupación de hecho de tierra palestina deben ser desmantelados. El muro de separación debe ser demolido. El CMP saluda la lucha del pueblo palestino contra la opresión israelita y reafirma que la única solución justa y posible al problema es el establecimiento de un Estado Palestino independiente con los límites determinados en 1967, y con Jerusalén Oriental como su capital. La solución del problema de los refugiados y el retorno de los refugiados palestinos, debe basarse en la Resolución 194 de la Asamblea de la ONU, y de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Deben ser liberados los prisioneros palestinos y otros prisioneros árabes encarcelados en las prisiones israelitas. El gobierno israelita debe ratificar la convención de armas químicas y debe cumplir el Tratado Internacional de Inspección Atómica. Debe preparase una misión de investigación para recoger información en Palestina acerca de la nueva ola de actos agresivos contra civiles y el uso de uranio empobrecido. El CMP insta a todos los gobiernos a dar por terminados todos los vínculos militares y de seguridad que tengan con Israel.

La intervención militar en curso de los EE.UU. y la OTAN en Afganistán, es un esfuerzo deliberado por apropiarse de las rutas claves entre Asia del Sur, Central y Occidental. El CMP exige el retiro de todas las tropas extranjeras, así como la devolución de su soberanía al pueblo de ese país.

La situación en el sur de Asia es grave con el crecimiento e intensificación del fundamentalismo religioso y los continuos conflictos étnicos. En la mayoría de los casos, además de los factores internos específicos, la situación se ha exacerbado por la intervención directa e indirecta del imperialismo. La continua presencia de fuerzas de la OTAN en Afganistán, ha llevado al desasosiego de los pueblos en partes de Pakistán, particularmente en la frontera paki-afgana. El crecimiento de fuerzas fundamentalistas, por una parte, y el continuo apoyo de EE.UU. a la presidencia de Pakistán, protegida por el ejército, ha llevado al trágico asesinato de Benazir Bhutto. También en Bangladesh, una administración virtualmente apoyada por el ejército y respaldada por los EE.UU. y por otras potencias imperialistas, busca posponer la demanda de elecciones democráticas. En Sri Lanka, los conflictos étnicos requieren de una pronta solución política. El CMP expresa su solidaridad con los pueblos de Asia del Sur, marcados por la intensa pobreza, el hambre, el analfabetismo y el desempleo, y en cuya área se desarrollan maquinaciones imperialistas para desviar la atención a través de estos conflictos y socavar las justas demandas de paz, unidad y desarrollo. También saluda los avances de la lucha del pueblo de Nepal por el establecimiento de la democracia, y demanda la liberación de los prisioneros políticos en Birmania, la principal de los cuales es Ang Sung Kyi.

Hay en curso una peligrosa realineación de las fuerzas de los EE.UU. en Asia, incluyendo a Japón, conjuntamente con Okinawa y la República de Corea, con el objetivo de globalizar la política estadounidense de guerra preventiva. En el mismo sentido, los EE.UU. intentan hacer que sus aliados en Asia y el Pacífico trabajen con la OTAN. El CMP expresa su apoyo y solidaridad con el movimiento contra este plan del gobierno de los EE.UU., y por la retirada de todas las bases de EE.UU. de esos territorios. El CMP expresa su solidaridad con el movimiento japonés para defender el Artículo 9 de la Constitución de ese país, que renuncia a la guerra y prohíbe a la nación poseer fuerzas militares.

El CMP expresa su solidaridad con el pueblo coreano, en su deseo de lograr la reunificación pacífica de la península coreana, según la Declaración Conjunta del 15 de junio, realizada entre Corea del Norte y del Sur. El CMP saluda las conversaciones entre las seis partes para la solución pacífica del conflicto, y al mismo tiempo demanda que los EE.UU. pongan fin a su política hostil contra la RPD de Corea.

El CMP expresa su pleno apoyo al pueblo vietnamita por el continuo sufrimiento de más de un millón de víctimas del tóxico del "Agente Naranja" empleado por los EE.UU. durante su guerra sucia contra Vietnam. El CMP llama a todos los miembros y amigos del CMP a unirse activamente en una campaña internacional por la compensación de las víctimas y por la prohibición total de todas las armas químicas.

El CMP expresa su apoyo al derecho del pueblo de la República Popular de China para determinar sus propios asuntos sin interferencia extranjera, y rechaza cualquier utilización de los Juegos Olímpicos para fines políticos.

El CMP, al celebrar su Asamblea en América Latina, valora la nueva realidad política en la región, la cual es un creciente bastión de resistencia contra el imperialismo en el mundo actual. Después de poderosas luchas sociales y políticas contra el neoliberalismo, los pueblos infligieron derrotas significativas al imperialismo. Estos procesos tienen como objetivo buscar caminos propios y soberanos para sus naciones y pueblos, y confrontar la hegemonía imperialista en la región. Valoramos especialmente las experiencias de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y otros países, los cuales enfrentan las amenazas abiertas y las intimidaciones del imperialismo.

Igualmente, valoramos el progreso de los diferentes procesos de integración regional complementarios, como la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y Mercosur, y declaramos nuestro apoyo a la inmediata incorporación plena de Venezuela a Mercosur. Aplaudimos la derrota de la propuesta anexionista del Tratado de Libre Comercio de las Américas (TLC).

El CMP condena los actos de las fuerzas reaccionarias de la oligarquía local, en colaboración con los EE.UU. y sus aliados en la región y en Europa, para derrocar a la Revolución Bolivariana de Venezuela. El CMP también condena las intenciones secesionistas de la oligarquía en Bolivia. Apoyamos los esfuerzos por construir una sociedad de justicia, paz y solidaridad, de acuerdo con los deseos de los pueblos.

El CMP condena los recientes ataques de Colombia en Ecuador, que son explícitamente la nueva fase del Plan Colombia, y que representan los esfuerzos por imponer en la región la estrategia de guerra preventiva del imperialismo de los EE.UU. El CMP denuncia el asesinato de los líderes y negociadores de las FARC. El CMP felicita a los líderes de Venezuela y Ecuador por resolver la tensión pacíficamente. El "Intercambio Humanitario", propuesto por Hugo Chávez, debe llevarse a cabo.

El CMP condena la existencia de bases extranjeras a todo lo largo de América Latina, incluyendo las de Honduras (sitios operacionales avanzados) y la Escuela de las Américas en El Salvador, un país que ha sido obligado a enviar tropas a Irak. También declaramos nuestro apoyo a la decisión soberana del Presidente Rafael Correa de Ecuador de cerrar la base de EE.UU. en Manta en 2009.

El CMP expresa su apoyo al pueblo de la Guayana Francesa por su derecho a la libre determinación. Asimismo, exige la descolonización de todos los territorios en el Caribe.

El CMP expresa su profundo respeto y solidaridad al pueblo cubano, que defiende su revolución continuamente contra todo tipo de manipulaciones y asedios. El CMP reitera sus demandas por el levantamiento del bloqueo de los EE.UU. contra Cuba, y por la liberación de los Cinco Prisioneros Políticos cubanos encarcelados ilegalmente en los EE.UU.

El CMP denuncia la nueva escalada en los desarrollos en el "tablero de ajedrez imperialista" de los Balcanes, con la declaración unilateral y separatista de "independencia" de Kosovo. Este es un nuevo acto de violación flagrante de la soberanía de Serbia como un estado independiente, del Derecho Internacional y de las resoluciones pertinentes de la ONU. El CMP expresa su solidaridad con los pueblos de la ex-Yugoslavia, y llama a las fuerzas amantes de la paz en esa área a unirse y coordinar acciones comunes contra los planes imperialistas.

El CMP expresa su apoyo y solidaridad a los pueblos de Polonia y la República Checa, los cuales rechazan el despliegue de bases estadounidenses del "Escudo de Defensa Anti-misiles" en sus países. Los EE.UU. usan, como pretexto para sus planes de construir bases militares del sistema de defensa anti-misiles en la República Checa y en Polonia, la inexistente amenaza nuclear de Irán. La razón real es obtener la capacidad para asestar el primer golpe sin miedo al contragolpe. Esta política de EE.UU. de construir un sistema de defensa anti-misiles tiene que ser detenida.

El CMP expresa su solidaridad con el pueblo chipriota por una federación unificada, independiente, bi-zonal y bi-comunal, de acuerdo con las resoluciones de la ONU y las conversaciones de alto nivel, y sin bases ni tropas extranjeras; una patria común para los chipriotas turcos y los chipriotas griegos, sin "garantes" ni "protectores".

África es blanco de nuevas interferencias y explotaciones económicas y políticas tanto por sus antiguos gobernantes coloniales como por los neo-coloniales, dirigidas a un mayor saqueo de sus recursos y, al mismo tiempo, para la distribución de nuevos mercados. El CMP denuncia la imposición imperialista de sanciones económicas contra países que no acceden a los deseos de los poderosos, bajo el pretexto de falta de democracia y violación de los "derechos humanos". Dentro de este contexto, exigimos el levantamiento de las sanciones económicas por los EE.UU. y la UE contra el pueblo de Zimbabwe, y declaramos nuestro apoyo a su derecho a decidir sobre su propia tierra y su futuro.

La presencia de numerosas bases militares europeas, y el incremento del despliegue de fuerzas militares en África (es decir, la misión de la UE en Chad y en la República de África Central), son causa de profunda preocupación, teniendo en cuenta el pasado y en vista de los acontecimientos futuros en ese continente. El imperialismo tiende a intervenir en la región usando como pretexto los conflictos internos en Sudán. El CMP expresa su apoyo por una solución sustentable de paz en este país, sin ninguna intervención militar extranjera.

El CMP expresa su firme solidaridad con los pueblos de la República Árabe Democrática Saharaui, por sus décadas de sufrimiento y opresión. El Consejo subraya su apoyo a la lucha por la libertad del pueblo Saharaui y por una solución política, mutuamente aceptable entre el Frente Polisario y Marruecos.

Ante el desarrollo actual de las situaciones conflictivas en el continente africano, sobre todo en el Darfour de Chad, en la República de África Central, en Zimbabwe, en la República Democrática de Congo y en la República Árabe Democrática Saharaui, entre otros, la Asamblea General del CMP estimula y apoya todas las acciones por la paz y la distensión que llevan a cabo los movimientos africanos por la paz, en favor de los pueblos de las naciones en conflicto.

Ante el desafío de los esfuerzos imperialistas de los EE.UU. por dominar al mundo junto con sus aliados, nosotros, los delegados de la Asamblea del CMP, expresamos nuestra seguridad y nuestra confianza en el futuro de la humanidad. A través de las luchas masivas y coordinadas de nuestros pueblos, podemos lograr nuestros objetivos. Como ciertos ejemplos de resistencia y lucha antiimperialista lo demuestran claramente, el futuro es luminoso para la humanidad.

La Asamblea llama a todas las organizaciones y movimientos de los niveles nacionales, regionales e internacionales, a estar listos para trabajar y luchar para defender la paz contra los planes imperialistas, para unir nuestras voces y acciones por un mundo de paz, igualdad, justicia y solidaridad.

Sem comentários: