Un impresionante estallido de color y una diversidad pocas veces vista son dos referencias con las que quedarse en esta VII edición del Foro Social Mundial que celebramos en Nairobi del 20 al 25 de enero.
El acto inaugural ya presagiaba los cambios. La marcha partió del barrio popular de Kibera hasta el Uhuru Park, donde se celebró el acto inaugural que duró más de siete horas. Participaron miles de personas (de cinco a diez mil según las fuentes) pero menos de lo esperado. La presencia singular de grupos ecuménicos con sus cartelones y sus particulares vestimentas o la música (y los cantos religiosos) que reemplazaban a las pancartas y consignas partidistas que inundaban en Foros anteriores Porto Alegre son dos buenos indicadores de esos cambios.
El Foro Social Mundial por fin en África. Un sueño. Los colores y la cosmología africana inundan el Foro. Junto a los debates y las reflexiones, el Foro de la música, las manifestaciones mas diversas alrededor del Estadio que albergaba al Foro, la venta de productos de artesanía, la pasión, el color y la vida… fue otra muestra de que en el mundo que vivimos hay otras formas de entender las cosas.
Hay que recordar que en el primer Foro Social Mundial, hace siete años en Porto Alegre, apenas asistieron unas decenas de africanos. En ediciones posteriores esta participación aumentó, aunque nunca llegó a sobrepasar a unos cuantos centenares. Bamako en enero de 2006 cambió la tendencia. Pero este es el primer Foro Social Mundial íntegramente realizado en África.Y no han sido pocos los obstáculos a superar. Ni tampoco las contradicciones generadas.
El primer día, los problemas organizativos fueron la tónica del Foro. Un caos superado con la paciencia y la comprensión de los participantes y, sobre todo, con la alegría y el dinamismo de los voluntarios y organizadores africanos.
Pero además el Foro, fuera del recinto de Kasarani (en el Moi Sport Center donde se desarrollaba), apenas fue visible en toda Nairobi; parecía desarrollarse a espaldas de la ciudad. El presidente del comité organizador, Edward Oyugi, señaló a la que la empresa responsable de colocar banderolas a lo largo de la ciudad, y en especial en el camino que va del aeropuerto al estadio de Kasarani, no había cumplido su compromiso, y por tanto no se veía ningún signo visible del encuentro.
La falta de fondos fue otro gran problema. Por lo visto el gobierno de Kenia, presidido por Mwai Kibaki, ofreció el año pasado a los organizadores un apoyo de 25 millones de chelines (unos 368 mil dólares), pero hasta el comienzo del Foro no habían recibido ni un chelín. El costo de organizar el FSM de Nairobi es de 200 millones de chelines kenyanos (es decir, cerca de 3 millones de dólares), lo que constituye la mitad del presupuesto original.
A lo largo de las sesiones pudimos visualizar un creciente descontento entre determinados sectores, pues los precios del Foro no eran en absoluto accesibles para la población kenyata, sobre todo la mas desfavorecida, lo que dificultó de forma notable la participación local (El precio de entrada de 500 shillings para los kenianos – casi 6€ – es equivalente a un salario mínimo semanal). De hecho se produjeron algunos incidentes y protestas, como el ingreso masivo sin pagar por parte de personas de las chabolas o la ocupación por parte de niños de la calle de un restaurante en pleno Foro que por lo visto era propiedad de un ministro y que tuvo que ser desmantelado antes del final del evento.
Son desde luego problemas que con seguridad próximas ediciones tendrían que analizar previamente con rigor. En todo caso, según Onyango Oloo, coordinador nacional del Foro Social de Kenya, la principal dificultad que tuvieron que superar fueron los prejuicios de otros y los complejos propios sobre si los africanos tenían la ambición y la capacidad suficiente para organizar un Foro Social Mundial. La prueba ha sido superada, a mi modesto entender, con creces.
Y así fue. Más allá de dificultades y contradicciones posiblemente inevitables, lo cierto es que pudimos convivir con la vitalidad de la sociedad civil africana, movimientos y organizaciones, en ocasiones con gran capacidad de movilización y presencia en el Foro. Con fuerte influencia de la Iglesia por cierto, desconocidos para muchos de los que veníamos del Norte y por lo general extraordinariamente sugerentes. África se mueve, no es sólo el subdesarrollo, la guerra, la pobreza y la desesperación. Es también la vitalidad y la alegría, las ganas de luchar para salir adelante, el compromiso y el entusiasmo.
Con otras claves tal vez, mas preocupados por cuestiones como el impacto del SIDA, la lucha contra la pobreza, el no pago de la deuda y la soberanía alimentaria o temas ecológicos, de salud y de género, fundamentales para el continente africano y para el mundo.
Una participación africana que, como se decía antes, ha cambiado el "tono" general con el que se desarrollaba el Foro Social Mundial. O al menos sus aspectos mas visibles. Pero no sólo ha sido un Foro Africano, sino que la participación de otros continentes ha sido bastante amplia (Asia, Europa y Latinoamérica sobre todo), con lo que, a mi modesto entender, podemos hablar de un Foro mas mundial que nunca.
Todo ello con la reserva de la dificultad de abarcar o valorar un Foro que, según las cifras proporcionadas por los organizadores, agrupó a más de 50.000 personas, desarrolló cientos de seminarios permanentes y cientos de actividades complementarias. Seminarios y actividades auto-organizadas alrededor de nueve objetivos generales identificados en una amplia consulta entre muchísimas organizaciones celebradas entre junio y agosto del año pasado. En ello se consumieron tres días del Foro donde era imprescindible seleccionar en función de las redes previas con las que se había llegado a acuerdos o del interés de cada delegado. La delegación de la APDHA, por ejemplo, intervino en seminarios sobre inmigración (Derechos Humanos en la Frontera, intercambio entre comunidades locales, redes euroafricanas…) y sobre derechos humanos mas en general (mujer, prisión y derechos humanos, ciudadanía en la globalización…).
Precisamente es interesante señalar el papel destacado en el Foro de redes como el Caucus por la Dignidad y los Derechos Humanos que organizó decenas de actividades de gran resonancia, incluso una manifestación en el Foro. Los derechos humanos, que en otras ediciones del Foro jugaron un papel más secundario, han cobrado gran importancia en el Foro de Nairobi.
Los temas de inmigración, si bien algo dispersos, también. Lo que ha sido positivo para seguir avanzando en la articulación de redes y en intentar reducir en enfoque eurocéntrico sobre las migraciones que solemos padecer por aquí. En todo caso se echó en falta dar pasos que fueran más allá de los clichés y generalizaciones. Lo que quizás en fases sucesivas se pueda acometer (especialmente en el proceso de convocatoria del Foro Social Mundial de las Migraciones).
Desde luego también se pudieron apreciar los muchos seminarios y debates animados por organizaciones de mujeres fruto de una larga experiencia de trabajo sistemática. Organizaciones como la Marcha Mundial de las Mujeres, el Green Belt Movement o el Fòrum Rural de las Mujeres han vuelto a ocupar un papel destacado en el Foro Social Mundial. Asimismo las organizaciones de mujeres africanas impactaron con su trabajo en contra de la ablación o con el lema "gracia, constancia y elocuencia" promoviendo el protocolo mínimos de derechos.
El cuarto día estuvo dedicado a recoger las propuestas de los distintos seminarios autogestionados a través de 21 Foros Temáticos para acordar agenda, luchas alternativas y acciones. Estos Foros fueron: agua; instituciones nacionales/internacionales y democracia; paz/guerra; vivienda; luchas de las mujeres, dignidad/diversidad humana/discriminaciones; derechos humanos; juventud; seguridad alimentaria/reforma agraria; trabajo; educación; medio ambiente y energía; salud; conocimiento/información/comunicación; deuda; migraciones; libre comercio; cultura; corporaciones transnacionales; niñez; economía alternativa. La APDHA pudo participar en las Asambleas de estos Foros sobre derechos humanos, migraciones y mujer.
Por la tarde de ese día, se celebró la asamblea de movimientos sociales, en la que participaron en torno a 1.000 personas. Una asamblea de tales dimensiones siempre resulta difícil de manejar. No obstante se pudo apreciar como el avance en la coordinación por temas (agua, inmigración, agenda de derechos humanos, salud, educación, mujer…) dejaba un poco en segundo lugar el papel aglutinador y pretendidamente coordinador de la Asamblea de Movimientos sociales. El Manifiesto final tuvo que ser necesariamente breve y no pudo incluir la habitual e interminable lista poco o nada útil de convocatorias mundiales "generales".
El avance positivo por ejes temáticos incidió también en el debate que se viene produciendo en el Foro acerca de la conveniencia de una más fuerte agenda política, de avanzar en el sentido de un papel más "ejecutivo" del Foro. Quizás sea por la presencia masiva africana, que incluye otras prioridades menos partidarias, creo que el Foro ha reafirmado en su edición de Nairobi otra perspectiva en continuidad con su inspiración de origen: un marco de encuentro, de reflexión, de alternativas y, como no, de articulación de redes y coordinación entre las mismas.
En este sentido se pronunciaba en su conferencia Wangari Maathai (premio Nóbel de la paz el año pasado) "el foro es el lugar y el momento para encontrarnos, para compartir experiencias y visiones, para alentarnos mutuamente y volver a nuestros lugares de origen, en América, Asia, África, Europa e incluso Oceanía, para gritar más alto que nunca que otro mundo es posible y que estamos dispuestos a construirlo. No hay ningún lugar del mundo dónde nuestra voz no pueda ser escuchada". El intelectual portugués Boaventura Sousa Santos señala en Adital que "ve en la diversidad actual y el relativo *caos* del Foro una señal de fortaleza".
En el Foro tampoco estuvo ausente el debate sobre el papel de los partidos, el Estado y de los movimientos sociales que en Caracas 2006 había ocupado un papel de primer orden. Pero quizás desde otra perspectiva, manifestándose las diferentes visiones predominantes en América Latina y en África, que hasta ahora no se habían podido confrontar.
Antonio Martins, co-fundador del FSM en 2001, por ejemplo, en entrevista con Sergio Ferrari, no duda en provocar la ira de ciertas visiones clásicas de la izquierda tradicional: "hay que revisar esas concepciones que entienden a los partidos políticos como representantes y a los movimientos sociales como representados". En otras palabras, que le otorgan a los movimientos un "papel subalterno, en tanto actores que deben, cada cuatro o cinco años, en el momento de las elecciones, transferir sus decisiones a los partidos".
Pero el papel de los partidos en África está mucho mas devaluado que en América Latina. También citados por Sergio Ferrari, Leopoldo Mansai, militante social y miembro de una ONG cristiana de Camerún, "se trata prioritariamente de redefinir la relación de la sociedad civil de su país con los partidos políticos" que fueron creados en una etapa reciente y con el objetivo de asegurar siempre la re-elección de los gobernantes. Titi Nwel, miembro de Justicia y Paz de ese país del oeste africano señala que las prioridades del trabajo político, el estado diferente de los movimientos sociales y la diversidad en la naturaleza misma del concepto de sociedad civil, "expresan las grandes diferencias que tiene Camerún – y una buena parte de África - con América Latina".
No habrá Foro Social Mundial en 2008, habrá que esperar a 2009 y el lugar está por definir. África tuvo su Foro y seguro que es un punto de partida más para que los movimientos sociales se fortalezcan. Tras Nairobi, opino que el Foro Social Mundial se consolida como marco de encuentro, pese a todas las contradicciones y problemas. Para las personas de ONGs como la APDHA quizás lo mas positivo de todo fue ver la diversidad que vimos en Nairobi, apreciar la riqueza de una África en movimiento, conocer nuevas gentes y organizaciones, apreciar nuevas realidades, compartir experiencias, establecer contacto y conjurarnos con otras gentes para mantenerlo e intercambiar… Esa fue la verdadera gozada del Foro.
Rafael Lara
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